El juez Llarena rechaza reactivar la orden de detención contra Puigdemont
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha rechazado este lunes la petición de la Fiscalía de reactivar la orden europea de detención contra Carles Puigdemont tras su viaje desde Bruselas hasta Copenhague, informa EFE. La Fiscalía ha solicitado esta mañana ante el Tribunal Supremo que se reactivara esta euroorden debido al viaje de Puigdemont a Dinamarca para dar una conferencia en la universidad de la capital danesa.
El juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha rechazado este lunes la petición de la Fiscalía de reactivar la orden europea de detención contra Carles Puigdemont tras su viaje desde Bruselas hasta Copenhague, según ha informado el tribunal. La Fiscalía había solicitado por la mañana ante el Tribunal Supremo que emitiera una euroorden con motivos del viaje de Puigdemont a Dinamarca para dar una conferencia en la universidad de la capital danesa. El anuncio del Supremo llega unas horas después de que el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, haya propuesto a Puigdemont como candidato a la Presidencia de la Generalitat catalana.
En el auto, el magistrado dice que es «razonable» que la Fiscalía haga esta petición pero que hay matices que conducen a que esta orden debe ser aplazada. Por tanto, «la decisión se pospone, en su caso, a un momento en que el orden constitucional y el normal funcionamiento parlamentario no puedan resultar afectados por su emisión».
Además, Llarena considera que «la provocación de una detención en el extranjero busca que el investigado pueda pertrecharse de una justificación de que su ausencia no responde a su libre decisión como prófugo de la justicia, sino que es la consecuencia de una situación que le viene impuesta», por lo que considera que Puigdemont busca provocar esa detención para poder ser investido como president de la Generalitat sin comparecer en el Parlament.
“Se busca así favorecer la estrategia anticonstitucional e ilegal que este procedimiento está llamado a poner término, forzando además un contexto en el que poder delegar su voto, como si estuviera en el mismo supuesto que quienes están a disposición de este Tribunal y han sido provisionalmente privados de su libertad», explica Llarena. Así, considera que la orden de detención no se puede usar para facilitar la «transgresión y ruptura» del orden legal.
Por tanto, «la decisión de retirada de la euroorden no descansa en una desconfianza respecto de la actuación jurisdiccional de un Estado en concreto, sino en las lógicas divergencias que, en delitos completos, pueden existir entre los ordenamientos jurídicos de distintos Estados de la Unión Europea», explica el Tribunal Supremo.
La Mesa del Parlament tendrá que decidir ahora, tras la propuesta de su presidente, cómo se llevará a cabo la investidura de Puigdemont, después de que los abogados de esta institución señalaran que el candidato debe estar presente en el momento de la investidura.