Nueva Zelanda investigará los abusos a menores en instituciones públicas
El Gobierno de Nueva Zelanda ha puesto en marcha la formación de una comisión oficial para investigar los abusos a menores, incluyendo físicos, sexuales y emocionales, producidas dentro de las instituciones estatales entre 1950 y 1999, informa Efe.
El Gobierno de Nueva Zelanda ha puesto en marcha la formación de una comisión oficial para investigar los abusos a menores, incluyendo físicos, sexuales y emocionales, producidas dentro de las instituciones estatales entre 1950 y 1999, informa Efe.
«Es una oportunidad para confrontar nuestra historia y asegurarnos de no cometer estos mismos errores nuevamente», ha dicho la primera ministra, Jacinda Ardern. «Es un paso importante hacia el reconocimiento y el aprendizaje de las experiencias de quienes han sido abusados bajo tutela del Estado», ha añadido.
La Comisión Real analizará qué tipo de abusos se cometieron en el seno de esas instituciones, las razones por las cuales sucedieron, así como el impacto en las víctimas, familias y comunidades, especialmente en los maoríes, comunidad étnica residentes en la isla.
“I would like to pay tribute to those New Zealanders who stepped forward to share their personal stories of abuse: we are here because of them,” — Dame Susan Devoy, Race Relations Commissioner #NeverAgainNZ
— NZ Human Rights Commission (@NZHumanRights) 31 de enero de 2018
Asimismo, esta comisión anunciará las lecciones que deben tomarse a partir de estos casos ocurridos en instituciones estatales, incluidas las encargadas del bienestar de los menores, hospitales psiquiátricos y reformatorios, y las subcontratadas por el Gobierno.
El período de análisis «cubre 50 años, desde 1950 hasta finales de 1999 y, a diferencia de otras investigaciones en el extranjero, la Comisión Real tendrá una visión amplia del abuso y considerará los físicos, sexuales y emocionales, así como la negligencia«, ha precisado la ministra de Interior, Tracey Martin.
La Comisión Real, instancia con poderes especiales y que ha sido creada para intervenir en asuntos graves de interés público, está presidida por el exgobernador general neozelandés, Anand Satyanand.
En concreto, más de cien mil menores y adultos neozelandeses estuvieron bajo el cuidado de instituciones púbicas entre las décadas de 1950 y 1990, muchos de los cuales padecieron abusos sexuales, físicos y psicológicos, según la Comisión de Derechos Humanos de Nueva Zelanda.