El papa recibe a Erdogan en la primera visita de un presidente turco al Vaticano en décadas

El papa Francisco ha regalado este lunes al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, un medallón con «un ángel estrangulando al demonio de la guerra», ha explicado el pontífice, en la primera visita en décadas de un mandatario de ese país al Vaticano y en momentos en que Turquía bombardea a los kurdos en Siria, según AFP.

El pontífice argentino, que ha reiterado su rechazo a las guerras y a las armas de destrucción, seguramente no ha perdido la oportunidad para hablar sobre la ofensiva realizada desde finales de enero en Siria contra la región de Afrin, en la reunión privada de 50 minutos que sostuvo con Erdogan. Con esa intervención, el ejército turco busca oficialmente expulsar de su frontera a la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG), una organización aliada de Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico, a la que Ankara califica de «terrorista».

Erdogan llegó a la plaza de San Pedro, que estaba vacía y cercada para impedir su acceso, en automóvil presidencial. En una inmensa zona del centro de Roma se prohibieron las manifestaciones. Sin embargo, varias decenas de personas lograron manifestarse hacia el mediodía no muy lejos del Vaticano, convocadas por una asociación italiana kurda. «En Afrin se está realizando un nuevo crimen contra la humanidad«, han denunciado.

Dos manifestantes han sido detenidos tras breves peleas, ha anunciado la policía. Por su parte, el Vaticano ha dicho que el papa y el presidente turco sostuvieron discusiones «cordiales» al tratar «la situación en el Medio Oriente» con una referencia particular al estatus de Jerusalén, informó un comunicado de la Santa Sede. Erdogan y el papa Francisco han destacado «la necesidad de promover la paz y la estabilidad en la región a través del diálogo y la negociación, respetando los derechos humanos y la ley internacional», ha añadido el Vaticano.

No obstante, no hay mención directa a Turquía o los bombardeos contra los kurdos en Siria. Erdogan tenía previsto dar las gracias al papa por haber criticado la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel. «Ambos estamos a favor de defender el status quo [en Jerusalén] y tenemos la voluntad de protegerlo», ha declarado el dirigente turco en una entrevista publicada el domingo por el diario italiano La Stampa.

El jefe de Estado turco ha llegado retrasado y sonriente a la cita con el papa, que lo recibió con un semblante más serio. El clima pareció distenderse al momento del intercambio de regalos y de tomarse una pausa. «Este es un ángel de la paz que estrangula al demonio de la guerra», ha dicho el papa al obsequiarle un medallón de bronce de unos veinte centímetros de diámetro. «Es el símbolo de un mundo basado en la paz y en la justicia», ha añadido. El medallón representa un ángel místico que se acerca los hemisferios norte y sur, mientras combate un dragón. Por su parte, Erdogan le regaló al pontífice una gran panorámica de Estambul en cerámica, en la cual se podía distinguir la cúpula de la basílica de Santa Sofía, convertida por los otomanos en mezquita en el siglo XV.