Guerrero no ratifica sus declaraciones a la Policía en el juicio de los ERE
El ex director general de Trabajo de Andalucía Javier Guerrero, uno de los principales acusados en el caso ERE, no ha ratificado en el juzgado las declaraciones que hizo ante la Policía y la Guardia Civil porque “en ese momento tenía mucha presión mediática y de la Policía para declarar”, informa EFE.
El ex director general de Trabajo de Andalucía Javier Guerrero, uno de los principales acusados en el caso ERE, no ha ratificado en el juzgado las declaraciones que hizo ante la Policía y la Guardia Civil porque “en ese momento tenía mucha presión mediática y de la Policía para declarar”, informa EFE.
El juicio de los ERE se ha reanudado este lunes con el interrogatorio a los acusados, entre los que se encuentran los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y Antonio Griñán y otros 20 ex altos cargos de la Junta.
Guerrero se ha negado a responder a las preguntas de la acusación y ha dicho que solo respondería a las de su abogado, lo que ha provocado que la Fiscalía Anticorrupción solicitara que se leyeran en el juicio las declaraciones de Guerrero ante la Policía en los años 2011 y 2012.
A pesar de las protestas de la defensa, el juez ha admitido la lectura de estas declaraciones, en las que Guerrero señaló que sus superiores conocían las ayudas sociolaborales que concedía y aseguró que “solo aplicó el sistema que sus superiores le impusieron”, sin conocer la inclusión en los ERE subvencionados de “intrusos”, es decir, personas que nunca trabajaron en las empresas en las que se prejubilaron.
En la declaración, Guerrero habló de cómo el entonces viceconsejero de Empleo y presidente de la IFA, Antonio Fernández le anunció en 2001 que las ayudas se concederían las ayudas siguiendo el convenio suscrito entre el IFA y el consejero de Empleo José Antonio Viera. Asegura que él ordenó varias órdenes y decretos para regularlos pero “no pasaron de borradores” pues no fueron aprobadas en las reuniones de viceconsejeros.
Tras la lectura de estas declaraciones, Guerrero ha rechazado ratificarlas porque «en aquellos momentos tenía una presión tremenda tanto mediática como de la Policía para que declarara y además entiendo que no se recoge exactamente lo que dije».
La Fiscalía pide entre seis y ocho años de cárcel para 15 de los acusados en este juicio por prevaricación y malversación, así como 10 años de inhabilitación para otros siete acusados. Por su parte, el PP, quien había acusado a los 22 procesados del delito de asociación ilícita, ha retirado esta acusación, por lo que se pedían dos años de cárcel.
Las reacciones políticas
Tras la decisión de Guerrero de no ratificar sus declaraciones a la Policía, el secretario de Organización del PSOE en Andalucía, Juan Cornejo, ha dicho que se está desmontando «el castillo de arena» que intentó «montar el PP» como acusación particular en el juicio de los ERE. «Se está desmontando esa estrategia y el caso se está centrando donde se tiene que centrar», ha dicho este lunes en una rueda de prensa.
Sobre la decisión de Guerrero, se ha limitado a expresar su «respeto». «Mi máximo respeto a las decisiones judiciales y al proceder de cada uno de los intervinientes», ha dicho.
Por otra parte, la líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, confía en que la forma de instruir el caso de los ERE «no suponga espacios de impunidad». «Esperamos que la forma de instruir el caso, que ha sido larga, tediosa y polémica, no suponga espacios de impunidad», ha sostenido en una rueda de prensa.
Ha calificado además de «broma infantil» que el Gobierno andaluz intente «desvincularse» de las actuaciones durante más de una década del exdirector de Trabajo. «Nos toman por niños y niñas cuando piensan que vamos a creernos ese cuento. Queremos que se esclarezcan las responsabilidades para que no vuelva a ocurrir lo que ocurrió con los fondos para las empresas en crisis», ha pedido.