Unos 124 millones de personas necesitaron ayuda alimentaria urgente en 2017
Unos 124 millones de personas en 51 países se enfrentaron en 2017 a crisis alimentarias graves, cifras que han aumentado a causa de los conflictos, cada vez más intensos y prolongados, ha advertido la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
Unos 124 millones de personas en 51 países se enfrentaron en 2017 a crisis alimentarias graves, cifras que han aumentado a causa de los conflictos, cada vez más intensos y prolongados, ha advertido la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
El informe mundial de crisis alimentarias, elaborado por distintas agencias de Naciones Unidas y otros socios, destaca que el número de personas con hambre aguda en el mundo se ha incrementado en 11 millones, si se comparan los mismos 45 países analizados en los últimos dos años.
En 2016 existían 108 millones de personas sufriendo grave inseguridad alimentaria en 48 países, frente a los 80 millones contabilizados en 2015. «Dos de cada tres personas con hambre proceden de países que viven crisis prolongadas», ha explicado el Director General de la FAO, José Graziano da Silva.
Las peores crisis alimentarias de 2017 se localizaron en el noreste de Nigeria, Somalia, el Yemen y Sudán del Sur, donde había 32 millones de personas que necesitaban asistencia urgente, el 16% más que un año antes. Al menos 124 millones de personas en 51 países sufrían inseguridad alimentaria aguda en 2017.
Es urgente actuar de forma simultánea para salvar vidas, medios de subsistencia y abordar las causas profundas de las #CrisisAlimentarias: https://t.co/XizCAgK67n #GlobalFoodCrisis #HambreCero pic.twitter.com/SbXytWH9cy
— FAO en español (@FAOenEspanol) 22 de marzo de 2018
«Las crisis alimentarias están cada vez más determinadas por causas complejas como son los conflictos, los fenómenos meteorológicos extremos y los elevados precios de los alimentos básicos», explica la FAO en un comunicado.
En concreto, las guerras son la causa principal de la crisis de alimentación aguda en 18 países, 15 de ellos situados en África o en Oriente Próximo, que afectan a 74 millones de personas.
«El hambre y la inseguridad alimentaria afectan a las vidas de millones de personas en el mundo«, explica el Comisario Europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides. «Frente a los desastres naturales y aquellos provocados por el hombre, deberíamos dar una respuesta global más robusta y estratégica a las crisis alimentarias».
Desde la FAO se espera que aumenten las operaciones humanitarias, de desarrollo y paz por el mundo. «Invertir en seguridad alimentaria y medios de subsistencia en situaciones de conflicto salva vidas, fortalece la resiliencia y puede contribuir también al mantenimiento de la paz”, asegura Graziano da Silva.