China vuelve a denunciar a EEUU por los aranceles contra el aluminio y el acero

El Gobierno de China ha presentado este martes ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) una denuncia contra Estados Unidos por los aranceles del 25% y del 10% que Washington ha impuesto, respectivamente, a determinados productos de acero y de aluminio procedentes del gigante asiático. Se trata de la segunda denuncia que Pekín interpone ante la OMC después de la que presentó el pasado 5 de abril con motivo de los gravámenes que Trump ha anunciado que impondrá a una lista de 1.300 productos chinos. Estos aranceles, cuyo valor asciende a 50.000 millones de dólares, se aplicarán a artículos que incluyen tecnología punta de las industrias aeroespacial y robótica.

En su denuncia, China ha solicitado consultas con Estados Unidos para resolver la disputa sobre los aranceles a las importaciones de acero y aluminio al entender que esta medida viola tanto el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) de 1994 como el Acuerdo sobre Salvaguardias de la organización multilateral, puesto que EEUU «no ha formulado una determinación adecuada ni ha dado una explicación razonada y adecuada» sobre los motivos que le han llevado a imponer esos derechos de importación adicionales. Según Pekín, Washington solo menciona la «evolución imprevista de las circunstancias» y que las importaciones chinas «han aumentado en tal cantidad» y se realizan «en condiciones tales» que «causan o amenazan causar un daño grave a los productores nacionales«.

China también critica que Estados Unidos no ha «cumplido los requisitos apropiados», como los procedimientos de notificación y consultas, ni aplicado las medidas correctamente, aludiendo por ejemplo al requisito de interponer los aranceles «únicamente durante el periodo que sea necesario». Por último, Pekín alega que se trata de una discriminación o «aplicación selectiva» de la medida, ya que Estados Unidos ha eximido a varios Estados miembros de la OMC, como Canadá, México, Australia, Argentina, Corea del Sur, Brasil y la Unión Europea.

Las consultas que ha solicitado China proporcionan a ambas partes la oportunidad de discutir durante 60 días el litigio y de hallar una solución mutuamente satisfactoria sin tener que dar otro paso en el conflicto ante la Organización. Si las conversaciones no prosperan en ese plazo, el país asiático puede pedir a la OMC que se establezca un panel de resolución de disputas, informa Efe.

En este ambiente de tensión entre Estados Unidos y China, debido a las advertencias de guerra comercial, el presidente Donald Trump aseguró el domingo, a través de su cuenta de Twitter, que su homólogo Xi Jinping y él siempre serán amigos «independientemente de lo que ocurra con la disputa comercial». Asimismo, apuntó que «China derribará sus barreras comerciales porque es lo adecuado. Las tasas serán recíprocas y llegaremos a un acuerdo sobre la Propiedad Intelectual». Finalmente, Trump ha augurado un «futuro estupendo para ambos países«.