James Comey afirma que Trump actúa en la Casa Blanca como un "jefe de la mafia"

El exdirector del FBI James Comey ha comparado el liderazgo ejercido por el presidente Donald Trump en la Casa Blanca con el de las organizaciones mafiosas que combatió en sus años como fiscal, según afirma en sus memorias. El texto no ha salido aún a la luz, pero algunos medios estadounidenses han adelantado este viernes algunos fragmentos. Comey ha titulado su libro A higher loyalty (Una lealtad superior), un guiño a la lealtad que el autor asegura que Trump le exigió antes de despedirle hace casi un año.

El despido de Comey fue muy polémico porque por aquel entonces estaba dirigiendo la investigación sobre la presunta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016 que llevaron a Trump a la Casa Blanca y los posibles nexos entre la campaña del magnate y el Kremlin. Tras su destitución, Comey afirmó que había tomado notas de sus conversaciones con el presidente.

«El círculo silencioso de asentimiento. El jefe en completo control. La concepción del mundo del nosotros contra ellos. La mentira sobre todas las cosas, grandes y pequeñas, al servicio de algún código de lealtad que pone a la organización por encima de la moralidad y de la verdad«, recuerda Comey sobre su experiencia con Trump.

En A higher loyalty, Comey también relata la obsesión de Donald Trump con un controvertido informe no verificado de un espía británico que revelaba que en 2013 el presidente contrató a varias prostitutas rusas en Moscú y les ordenó que orinaran en el colchón de la suite del Hotel Ritz Carlton en la que se habían hospedado el entonces presidente, Barack Obama, y la primera dama, Michelle, durante una visita a la capital rusa. Trump «negó las acusaciones, preguntando -de forma retórica, asumo- si le parecía ese tipo de hombre que necesita contratar a prostitutas», explica el exdirector del FBI. El presidente estadounidense también le pidió a Comey , siempre según su relato, que el FBI investigara el asunto para demostrar que era falso, ya que «le preocupaba que hubiese incluso un 1% de posibilidades de que su mujer, Melania, pensase que era cierto», informa Efe.