Unas 2.500 personas muestran en Pamplona su apoyo a los agredidos en Alsasua
Cerca de 2.500 personas se han concentrado en el centro de Pamplona, según la delegación del Gobierno, en apoyo a los dos guardias civiles agredidos hace año y medio en Alsasua por un grupo de jóvenes, con motivo de la vista oral que desde ayer juzga los hechos calificados como terrorismo.
Cerca de 2.500 personas se han concentrado en el centro de Pamplona, según la delegación del Gobierno, en apoyo a los dos guardias civiles agredidos hace año y medio en Alsasua por un grupo de jóvenes, con motivo de la vista oral que desde ayer juzga los hechos calificados como terrorismo.
El acto, convocado por la Asociación Cultural Doble 12 y apoyado por colectivos de víctimas de ETA como Covite y la navarra Anvite, y por partidos como PP, UPN, PSN y Ciudadanos, ha reunido a unas 4.000 personas, según los organizadores, y a 2.500, según la delegación del Gobierno, ante cuya sede han mostrado una pancarta con el lema «Estamos con vosotros, María José, Pilar, Óscar y Álvaro».
Hasta el lugar se han acercado cientos de personas, algunas con banderas españolas y navarras, para arropar también a los padres del teniente agredido, cuya madre, Inmaculada Fuente, ha calificado de «increíble» el apoyo recibido en un día «muy difícil pero muy positivo», ya que ha comenzado con la declaración de su hijo ante el tribunal y ha finalizado con el acto en Pamplona.
En él, el filósofo Fernando Savater ha leído un manifiesto en el que ha criticado que las instituciones públicas navarras «se han puesto del lado de los agresores» y «no han mostrado el menor signo de solidaridad con las víctimas. Y lo han hecho en nombre de todos los ciudadanos navarros», por lo que la concentración pretendía por el contrario apoyar a los agredidos.
Tras su intervención, precedida de numerosos gritos de «vivas» a España, la Guardia Civil y Navarra, se ha guardado un minuto de silencio por las víctimas de ETA, y el numeroso grupo se ha disuelto entre aplausos tras sonar el «Himno de Navarra».
El teniente y el sargento de la Guardia Civil agredidos junto a sus parejas en 2016 en un bar de Alsasua han declarado este martes en el juicio que temieron por sus vidas y el primero ha subrayado que sufrieron un «calvario terrible» con «golpes y patadas por todos los lados».
La Audiencia Nacional ha celebrado la segunda jornada del juicio contra los ocho jóvenes acusados de agredir el 15 de octubre de 2016 al teniente y a un sargento de la Guardia Civil y a sus parejas, por lo que se enfrentan a penas de entre 12 y 62 años de prisión por amenazas y lesiones terroristas.
Una sesión en la que también han declarado las novias de los dos agentes, que han narrado con detalle cómo fueron agredidos y las consecuencias que para sus vidas ha tenido el suceso, hasta el punto de que la pareja del teniente, con 19 años en ese momento, no ha ocultado que, aislada por su amigos y obligada a dejar su pueblo, llegó a pensar en el suicidio como única salida.