Nuevas negociaciones entre los populistas de Italia para superar la crisis política
La formación de un Gobierno liderado por el tecnócrata Carlo Cottarelli ha sido aplazada este miércoles en Italia para favorecer las negociaciones políticas entre las fuerzas populistas en un clima un poco más tranquilo por el repunte de los mercados financieros. «Es el momento de las soluciones», ha declarado Luigi Di Maio, líder del populista Movimiento 5 Estrellas, tras proponer una personalidad «con el mismo carácter y valor» que remplace a Paolo Savona, conocido euroescéptico, vetado por el presidente de la República, Sergio Mattarella, para el cargo de ministro de Economía, lo que generó el caos político, informa AFP.
La formación de un Gobierno liderado por el tecnócrata Carlo Cottarelli ha sido aplazada este miércoles en Italia para favorecer las negociaciones políticas entre las fuerzas populistas en un clima un poco más tranquilo por el repunte de los mercados financieros. «Es el momento de las soluciones», ha declarado Luigi Di Maio, líder del populista Movimiento 5 Estrellas, tras proponer una personalidad «con el mismo carácter y valor» que remplace a Paolo Savona, conocido euroescéptico, vetado por el presidente de la República, Sergio Mattarella, para el cargo de ministro de Economía, lo que generó el caos político, informa AFP.
Por ahora Cottarelli, un exfuncionario del Fondo Monetario Internacional (FMI), que se ha reunido dos veces de forma informal este miércoles con el presidente Mattarella, no ha presentado su propuesta de Gobierno. «Han decidido dar tiempo a las negociaciones políticas», han informado fuentes de la presidencia. El economista, encargado el domingo de formar un Gobierno de transición técnico, debía presentar su gabinete en la tarde del martes, pero el anuncio fue aplazado, lo que desató todo tipo de especulaciones, entre ellas la posibilidad de que se convoquen elecciones legislativas el 29 de julio.
Pero las negociaciones entre las fuerzas políticas populistas vencedoras de las elecciones de Italia del pasado 4 de marzo resultan difíciles: el cruce de declaraciones e interpretaciones es constante. El líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, lejos de Roma oficialmente por compromisos de su campaña electoral en Toscana, se niega a retocar el Ejecutivo pactado con el M5E y a sustituir al controvertido Savona. «O aprueben el Ejecutivo pactado el domingo tal como está o nuevas elecciones«, reitera Salvini.
La Bolsa de Milán, que el martes registró la peor caída entre los mercados financieros europeos, cerró a 2,09%, mientras que el diferencial, es decir, la brecha entre las tasas de préstamo a diez años de Alemania e Italia, descendió a 275 puntos, lo que ha aliviado a los mercados.
Un nuevo Ejecutivo de los populistas
En un mitin en Nápoles el martes por la noche Di Maio se dijo disponible a trabajar de nuevo para formar un Gobierno con la ultraderechista Liga, lo que cambió el panorama político. Después de haber pedido la destitución del presidente Mattarella, Di Maio ha dado marcha atrás. «Hay que respetar la voluntad del electorado, que tiene una mayoría en el Parlamento y que pide que el Gobierno M5E y Liga comience a ejercer. Estamos hartos de Gobiernos de emergencia», ha explicado.
La prensa evoca la posibilidad de que Mattarella vuelva a designar al abogado Giuseppe Conte para formar un gabinete con las fuerzas populistas e, incluso, baraja la idea de que el Gobierno sea dirigido por Matteo Salvini, líder de la Liga, o por su brazo derecho, Giancarlo Giorgetti. «Mi dignidad no vale 10 ministros», ha declarado Salvini. Giorgetti es una figura clave, ya que es un veterano político con más de 20 de años experiencia y conocido por sus buenas relaciones con todas las formaciones políticas. «Pasé semanas en Roma tratando de hacer un Gobierno, fue un esfuerzo inútil, ahora quiero estar entre los italianos», ha comentado mientras celebra manifestaciones políticas para las municipales en Toscana y Liguria. Salvini crece notablemente en los sondeos y pide la celebración de elecciones en septiembre. «No nos oponemos a soluciones rápidas para hacer frente a las emergencias, pero debemos darle la palabra a los italianos lo antes posible», ha insistido ante sus asesores, según fuentes internas de la Liga.