Una juez ordena encarcelar a Paul Manafort, el exjefe de campaña de Trump
Una juez federal de Washington ha revocado la libertad provisional este viernes de Paul Manafort, el exjefe de campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ha ordenado su entrada en prisión. Por tanto, Manafort tendrá que esperar en la cárcel a ser juzgado por diferentes delitos en el marco de la investigación de la trama rusa.
Una juez federal de Washington ha revocado la libertad provisional este viernes de Paul Manafort, el exjefe de campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ha ordenado su entrada en prisión. Por tanto, Manafort tendrá que esperar en la cárcel a ser juzgado por diferentes delitos en el marco de la investigación de la trama rusa.
La juez Amy Berman Jackson ha revocado la libertad bajo fianza de Manafort debido a las denuncias de que estaba manipulando a testigos en el caso contra él presentado por el fiscal especial Robert Mueller, que investiga la posible colusión entre la campaña electoral de Donald Trump y Rusia, según informa AFP.
La semana pasada, Mueller presentó nuevos cargos contra Manafort por obstrucción a la Justicia. Esta acusación se produjo cuatro días después de que los fiscales denunciaran que había intentado contactar con dos testigos a través del ruso Konstantin Kilimnik para persuadirlos de que declararan a su favor.
Kilimnik, un exlingüista entrenado en el ejército con supuestos vínculos con la inteligencia rusa, fue incluido en la nueva acusación contra Manafort, acusado también de manipular a los testigos. Así, el número de procesados en la investigación de Mueller se ha elevado a 20, además de tres empresas que también se enfrentan a varios cargos, según informa EFE.
Según el fiscal general Mueller, Manafort trabajó entre 2006 y 2017 para varios Gobiernos extranjeros, incluido el Ejecutivo prorruso del expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich, a los que ayudó a mejorar su imagen en Washington sin informar al Gobierno de Estados Unidos, lo que constituye un crimen.
Aunque el proceso contra él es producto de la trama rusa, no está relacionado directamente con las actividades que desempeñó entre junio y agosto de 2016 como jefe de la campaña de Trump.
A la espera de que comience el juicio, Manafort se encontraba bajo arresto domiciliario desde que se entregó al FBI en octubre de 2017. El exjefe de campaña de Trump, que se enfrenta a dos juicios en los próximos meses, se ha declarado no culpable de los cargos de los que se le acusa.