Rosell, investigado por un fraude fiscal cuando presidía el FC Barcelona

Un juez de Barcelona ha citado a declarar como investigado al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell por una querella de la Fiscalía que le acusa de un fraude fiscal de 229.569 euros en el ejercicio de 2012, cuando era presidente del club. El juez ha admitido a trámite la querella de la Fiscalía y ha citado a Rosell a declarar el próximo 17 de septiembre.

Esta nueva causa por fraude fiscal se suma a la investigación que la Audiencia Nacional abrió contra él por presuntamente blanquear dinero de la Confederación Brasileña de Fútbol, caso por el que permanece en prisión preventiva.

En la querella, la Fiscalía acusa al expresidente del FC Barcelona de haber evadido impuestos en la declaración del IRPF del ejercicio de 2012 al deducirse indebidamente gastos a través de una sociedad, administrada por él mismo, que se dedicaba a la organización de congresos.

Esta sociedad, con sede en el domicilio del propio Rosell, carecía de estructura empresarial y sus únicos trabajadores eran cinco personas que se encargaban del mantenimiento y la limpieza de las oficinas y de la segunda residencia del querellado. La empresa se dedicaba a emitir y cobrar facturas a clientes que eran del propio Rosell, por lo que se ocultaban sus ingresos a la Hacienda Pública, mantiene la Fiscalía.

Además, lo acusa de no haber incluido en la declaración de la renta de 2012 la imputación de rentas inmobiliarias correspondientes a un inmueble en Girona.

La querella añade que la Agencia Tributaria ha detectado durante la investigación dos ingresos de 13,5 y 5,6 millones de euros que Rosell recibió en 2012 de Goldman Sachs y del Banco Rural de Brasil, respectivamente. Si se confirma que son ganancias patrimoniales no justificadas, estos ingresos podrían elevar la cantidad defraudada.

El abogado del expresidente del FC Barcelona, Pau Molins, ha sostenido que mantiene «criterios interpretativos diferentes» respecto a los de la Agencia Tributaria, por lo que considera que su cliente no ha cometido ningún delito contra la Hacienda pública en su declaración de IRPF de 2012, informa Efe.