Rivera y Arrimadas retiran lazos amarillos de un pueblo de Barcelona
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y la líder en Cataluña, Inés Arrimadas, han retirado lazos amarillos este miércoles en las calles de Alella (Barcelona).
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y la líder en Cataluña, Inés Arrimadas, han retirado lazos amarillos este miércoles en las calles de Alella (Barcelona), debido, han dicho, a la «pasividad» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien le han pedido que «reaccione».
Rivera y Arrimadas han visitado la localidad barcelonesa de Alella, de menos de 10.000 habitantes, en cuyo ayuntamiento luce un lazo amarillo y una pancarta con el lema «libertad presos políticos». Durante la visita a esta población, en plena polémica por la simbología independentista en instituciones y en el espacio público catalán, Rivera y Arrimadas han retirado lazos amarillos colocados en una valla de protección de la calle, ante los aplausos de algunos simpatizantes y los abucheos e insultos de varios vecinos.
En declaraciones a los medios, Rivera ha explicado que han querido «limpiar el espacio público» de simbología independentista e ideológica como hacen otros muchos ciudadanos, una acción que mantendrán hasta que Sánchez aparque la «pasividad» y «reaccione» ante esta «ocupación» garantizando la convivencia y la neutralidad. «La Cataluña de todos necesita espacio de todos» en aras de la convivencia y «eso tiene una palabra: neutralidad«, ha reivindicado el líder de la formación naranja.
Según Rivera, muchos catalanes están retirando lazos amarillos cuando esto debería hacerlo el Estado, porque estamos en una «situación de excepción en la que el Estado no hace su trabajo y el Gobierno mira hacia otro lado». El presidente de Ciudadanos, además, ha criticado que el Govern de Quim Torra «apoye a los comandos separatistas que ponen simbología» independentista en lugar de contribuir a la convivencia entre los catalanes.
Arrimadas, por su parte, ha denunciado que los independentistas quieran «patrimonializar» un espacio público que es de «todos» con unos símbolos que «excluyen a más de la mitad de los catalanes». La jefa de la oposición ha advertido, además, de que esta «ocupación» del espacio es un «motivo de conflicto social».
Después de que Rivera y Arrimadas retiraran los lazos amarillos, algunos vecinos los han vuelto a poner.
Las calles, las plazas, las playas y las instituciones #SonDeTodos. Seguiremos defendiendo la neutralidad del espacio público en Cataluña, y limpiándolo de propaganda separatista ilegal o ideológica mientras los gobiernos no cumplan con su obligación. #NoNosCallarán pic.twitter.com/qmuobjwlXv
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 29 de agosto de 2018