Amazon investiga la posible venta de datos de sus clientes
Amazon investiga denuncias de la posible venta de datos confidenciales de sus clientes a terceros por parte de algunos de sus empleados, en concreto en China, ha confirmado este domingo la empresa. «Estamos llevando a cabo una investigación completa de estas acusaciones», ha informado el grupo establecido en Seattle en una declaración escrita a la AFP, confirmando una información publicada por The Wall Street Journal.
Amazon investiga varias denuncias de una posible venta de datos confidenciales de sus clientes a terceros por parte de algunos de sus empleados, en concreto en China, ha reconocido la empresa. «Estamos llevando a cabo una investigación completa de estas acusaciones«, ha informado el grupo establecido en Seattle en una declaración escrita a la agencia AFP, confirmando así una información publicada el domingo por The Wall Street Journal.
Según el periódico, que no ha publicado cifras, algunos empleados del gigante del comercio online han vendido datos internos y otras informaciones confidenciales a comerciantes que venden sus productos en el sitio web. Por su parte, un portavoz de Amazon ha dicho que la firma tiene «sofisticados sistemas para limitar y controlar el acceso a la información» y, además, ha subrayado que los empleados de la empresa están obligados a adherirse a unas normas empresariales y éticas internas muy estrictas. Cualquiera que contravenga estas normas está sujeto a medidas punitivas, «incluyendo posibles consecuencias judiciales y penales, si las hubiera», ha agregado.
Los hechos, que son una clara violación de la política de la compañía, se han dado principalmente en China, según ha informado WSJ. En nombre de trabajadores de la compañía, los intermediarios vendían información sobre volúmenes de ventas por pagos que oscilan entre 80 y más de 2.000 dólares. Entre las principales preocupaciones de la investigación interna se encuentran las revisiones falsas de productos por parte de supuestos clientes.
En cuanto a los comerciantes, «tenemos una política de tolerancia cero para el desvío de nuestros sistemas, y si encontramos agentes malintencionados involucrados en este tipo de prácticas, tomaremos medidas rápidas contra ellos, incluido el cierre de sus cuentas, eliminando los avisos, reteniendo fondos y tomando acciones legales», ha asegurado el portavoz de Amazon.
La compañía, que emplea aproximadamente a 560.000 personas en todo el mundo, lleva investigando esta situación durante meses.