Indonesia ordena a las ONG extranjeras que abandonen el país
El Gobierno de Indonesia ha pedido a los cooperantes extranjeros, que llegaron a la isla de Sulawesi después del devastador terremoto seguido por el tsunami ocurrido el pasado 28 de septiembre, que abandonen el país, según informa The Guardian. El número oficial de muertes provocados por la catástrofe asciende a 1.944, y alrededor de 5.000 personas continúan desaparecidas.
El Gobierno de Indonesia ha pedido a los cooperantes extranjeros, que llegaron a la isla de Sulawesi después del devastador terremoto seguido por el tsunami ocurrido el pasado 28 de septiembre, que abandonen el país, según informa The Guardian. El número oficial de muertes provocados por la catástrofe asciende a 1.944, y alrededor de 5.000 personas continúan desaparecidas.
«Las ONG extranjeras que desplegaron a su personal están avisados de retirarse inmediatamente«, ha anunciado la Agencia Nacional de Desastres del país (BNBP, en sus siglas originales). En el anuncio explican que el trabajo de algunas ONG está entorpeciendo las labores de ayuda.
Tim Costello, el jefe de abogados de la ONG World Vision, ha denominado el anuncio propuesto por el Gobierno indonesio como «muy extraño» y explica que los trabajadores y voluntarios indonesios, traumatizados y exhaustos de trabajo, no se dejan ayudar por voluntarios extranjeros.
«Los periodistas extranjeros son libres de caminar y hacer su trabajo, pero los trabajadores humanitarios que están dando su apoyo y experiencia a los voluntarios que han vivido el tsunami, no», ha reclamado Costello a ABC. «Están desmoralizados, el anuncio les ha chocado mucho y creen que es muy extraño», ha añadido.
Las autoridades indonesias fueron criticadas por cuánto tiempo les llevó encontrar equipamiento de rescate y ayuda a Palu y otras áreas afectadas por el desastre natural. Justo después de la catástrofe, la ciudad de Palu se quedó varios días sin electricidad ni agua potable, lo que dio lugar a actos de saqueo, largas colas para conseguir gasolina y escenas de desesperación en el aeropuerto de la ciudad.
Jen Clancy, del Comité Australiano para el Desarrollo Internacional (ACFID por sus siglas en inglés), la cima del cuerpo Australiano de ayuda humanitaria, ha dicho que sólo un pequeño número de trabajadores internacionales tienen permitido dar asistencia técnica. Los miembros de ACFID han informado a Clancy de que las restricciones en el número de voluntarios no está entorpeciendo las misiones, pero sí han notado la fatiga de los trabajadores locales.
Un experimentado voluntario reclutado tras la catástrofe ha informado a The Guardian de que la preferencia por trabajadores de ONG locales es «normal». «En Australia no tenemos ONG provenientes de Indonesia, entonces, ¿por qué tendrían que tener ellos ONG australianas? Hay cuestiones de seguridad, no tiene sentido que un país con el suficiente dinero tenga ONG internacionales en lugar de nacionales. Para la mayor parte de los trabajo es normal que se contrate a locales«, ha explicado el voluntario.
Por su parte, Clancy señala que las ONG internacionales deben ir con cuidado para no actuar de una forma paternalista y encargarse sólo de las operaciones de ayuda. «Se trata de devolverles el poder a las organizaciones locales para hacerles ver que tienen una capacidad significativa».
El gobierno indonesio, la Cruz Roja y otras ONG del país tienen «una gran capacidad» de proveer asistencia humanitaria, indica Clancy. «Desafortunadamente, los desastres naturales no son un fenómeno nuevo para Indonesia… Tienen una gran experiencia a la hora de responder en desastres naturales».