La segunda caravana de migrantes avanza hacia Estados Unidos por el sur de México
La segunda caravana de migrantes centroamericanos que intenta llegar a Estados Unidos ha retomado su camino en el estado mexicano de Chiapas, un día después de cruzar la frontera con Guatemala.
La segunda caravana de migrantes centroamericanos que intenta llegar a Estados Unidos ha retomado su camino en el estado mexicano de Chiapas, un día después de cruzar la frontera con Guatemala.
Los migrantes de El Salvador, Guatemala y Honduras llegaron al caer la noche del martes a Tapachula después de recorrer 25 kilómetros. El grupo, formado por alrededor de 2.000 personas, ha salido de nuevo al amanecer después de descansar y secar la ropa, mojada tras cruzar a nado el río Suchiate, que separa a México de Guatemala.
El lunes, los migrantes se lanzaron en masa a las aguas del río Suchiate ante la negativa de las autoridades mexicanas de abrir la frontera terrestre. El cruce estuvo vigilado por el Instituto Nacional de Migración, policías federales y embarcaciones de la Marina.
Una vez en territorio mexicano, los migrantes rechazaron la regularización migratoria y el programa del Gobierno de México que ofrece empleo temporal, servicios de salud y educación para sus hijos, y continuaron su trayecto hacia Estados Unidos.
Los migrantes y organizaciones defensoras de los derechos humanos han exigido que les faciliten autobuses para llegar más rápido a Ciudad de México, donde solicitarán un permiso migratorio que les permita viajar libremente por el país e incluso llegar a la frontera con Estados Unidos. Sin embargo, todavía no han recibido respuesta a esta petición.
Por otra parte, la secretaría de Gobernación ha informado de que ha deportado a dos hondureños buscados por la justicia, uno señalado como el responsable del asesinato de tres personas y otro acusado de delitos de narcotráfico.
Mientras tanto, la primera caravana de migrantes centroamericanos, la mayoría procedentes de Honduras, llegó el martes por la tarde a la ciudad de Juchitán, en Oaxaca, después de partir desde Niltepec de madrugada.
Las caravanas siguen su marcha a pesar de las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha calificado el movimiento de “invasión” a su país y ha amenazado con no permitir la entrada de migrantes a Estados Unidos, para lo que ha ordenado que cientos de efectivos militares se desplacen a la frontera.