Iglesias y Colau unen fuerzas para que los partidos independentistas apoyen los presupuestos
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y la líder de los comunes, Ada Colau, han intensificado este domingo su presión hacia el PDeCAT y ERC y les han emplazado a que actúen con inteligencia y apoyen los presupuestos, pese a que siga habiendo políticos independentistas en prisión.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y la líder de los comunes, Ada Colau, han intensificado este domingo su presión hacia el PDeCAT y ERC y les han emplazado a que actúen con «inteligencia» y apoyen los presupuestos, pese a que siga habiendo políticos independentistas en prisión.
Podemos y los comunes han cerrado filas en Barcelona con un acto en el que han reivindicado los Presupuestos Generales del Estado acordados entre el Ejecutivo y Unidos Podemos, y que han aprovechado también para arreciar su presión hacia los partidos independentistas, que rechazan apoyar las cuentas del Gobierno de Pedro Sánchez.
Durante su intervención, Iglesias ha reclamado a Sánchez «altura de miras», diálogo y reconocer como «interlocutores a todos los adversarios políticos» elegidos en las urnas para solventar el conflicto catalán el cual, ha dicho, no puede solucionarse con «represión, palos y cárcel«.
«El Gobierno no ha estado a la altura y si quiere que saquemos los presupuestos adelante se lo tienen que currar, se tienen que arremangar«, ha aseverado.
Pero, también, ha interpelado al PDeCAT y a ERC para actuar con «inteligencia», con «sentido común y sin encasquillarse» en sus posiciones para que todas las partes cedan un poco, apoyando los presupuestos y «forzando» al Gobierno a sentarse en una mesa de diálogo.
Iglesias ha dicho que «quizás» es «inmoral» apoyar unos presupuestos habiendo «presos políticos» o «hablar de dinero» con los líderes soberanistas encarcelados, pero ha advertido a las formaciones independentistas sobre los escenarios que pueden darse si las cuentas del Gobierno no salen adelante y se convocan nuevas elecciones.
En el mejor de los casos, ha apuntado, ganarían los partidos de izquierda y el escenario sería el «mismo» y de nuevo «estaríamos abordando» unos presupuestos, pero también, ha alertado, se corre el riesgo de que unas nuevas elecciones deriven en un Gobierno formado por el PP, Ciudadanos y VOX.
«¿Y entonces qué? ¿Seguiremos con los reproches sobre si tú no fuiste lo suficientemente demócrata o el tú más?», se ha preguntado el líder de Podemos.
«La ciudadanía no se merece pagar los platos rotos»
En esta estrategia de presión a los partidos independentistas para que las cuentas salgan adelante, Colau ha apelado a la «responsabilidad de gobierno» del PDeCAT y de ERC para «echar fuera» los recortes, porque la ciudadanía no puede pagar los «platos rotos» de su política «represiva».
La líder de los comunes ha criticado la judicialización de la política y el encarcelamiento de los líderes independentistas, pero con la misma «convicción y firmeza» ha advertido de que la «clase trabajadora no tiene la culpa de la política represiva y de excepcionalidad» del PP: «No se merecen seguir pagando los platos rotos», ha dicho.
Por ello, y «más allá de las diferencias ideológicas», ha apelado a la «responsabilidad de gobierno» de estos dos partidos independentistas, porque no se trata «solo de echar fuera» a Mariano Rajoy con la moción de censura, sino también a las «políticas del PP» para, así, poder revertir «años de recortes».
La líder de los comunes ha lanzado también un mensaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que ha pedido que no se rinda: «Nosotros vamos a pelear hasta el último día —para que se aprueben los presupuestos—, le pedimos a Pedro Sánchez que no tire la toalla, como no hizo con la moción de censura», ha reclamado.
La portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Lucía Martín, ha enfatizado el mensaje que ha lanzado Colau al afirmar que después de «echar» a Rajoy, «no nos podemos quedar con los presupuestos de recortes y de miserias del PP». Mientras, el primer teniente de alcaldía de la capital catalana, Gerardo Pisarello, ha dicho que, de no aprobarse las cuentas, «el único que sonreirá es el impresentable de (José María) Aznar».