El Gobierno de México ve nulas las posibilidades de que la caravana de migrantes entre en EEUU
El Gobierno de México considera que las posibilidades de los miembros de la caravana migrante de entrar en Estados Unidos son “prácticamente nulas” y ha añadido que tratará de evitar que los migrantes entren de forma violenta en el país.
El Gobierno de México considera que las posibilidades de los miembros de la caravana migrante de entrar en Estados Unidos son “prácticamente nulas” y ha añadido que tratará de evitar que los migrantes entren de forma violenta en el país.
“Sus posibilidades de ingresar en Estados Unidos son prácticamente nulas y lo saben, y es una población (…) vulnerable y absolutamente arriesgado lo que puede ocurrir en la línea fronteriza”, ha dicho el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida. «Hay un enorme riesgo de tener un incidente en la línea fronteriza, cuando además hemos escuchado el discurso abiertamente hostil que está teniendo de parte del Gobierno norteamericano y tendremos que actuar en consecuencia», ha añadido.
Tras semanas de viaje desde distintos países de Centroamérica, alrededor de 2.000 migrantes de los 6.000 que integran la caravana han llegado a la ciudad mexicana de Tijuana, donde acampan junto a la frontera con Estados Unidos en un desafío a los soldados desplegados por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Los migrantes, principalmente hondureños pero también de todos países, han ido llegando en grupos desde el fin de semana pasado, y en la madrugada del jueves han llegado más de 800 personas que viajaban en autobuses.
Por su parte, Estados Unidos cerrará este fin de semana el Parque de la Amistad de la frontera entre San Diego y Tijuana, donde habitualmente se reúnen familias de inmigrantes separadas, por la llegada de la caravana de migrantes, ha anunciado un portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). “La decisión de cerrar se ha tomado por los cientos de personas que llegaron antes de la caravana más grande”, ha explicado a Efe el portavoz de la CBP en San Diego, Ralph DeSio.»Vamos a ver qué sucede en el lado sur y reevaluaremos cualquier potencial de riesgo, tanto para el público como para los oficiales», ha añadido.
Ante la inminente llegada de la caravana, las autoridades de Tijuana dispusieron un centro deportivo como refugio, en el que los migrantes, entre los que tienen preferencia las mujeres y los niños, se registraron tras una larga cola. Otros prefirieron acampar en la playa de Tijuana, muy cerca de la valla metálica que divide México de Estados Unidos.
La gran caravana salió el 13 de octubre de San Pedro Sula, en Honduras, y ha recorrido más de 4.300 kilómetros, principalmente a pie, hasta la ciudad fronteriza de Tijuana. El objetivo de los migrantes es que el Gobierno de Estados Unidos les otorgue asilo o el estatus de refugiados debido a la pobreza y la violencia que viven sus países.
Para lograr su objetivo deben cruzar la frontera por un acceso oficial, según un decreto firmado la semana pasada por el presidente estadounidense.