Sánchez visita Cuba en un histórico y cuestionado viaje sin reuniones previstas con la disidencia
Este jueves Pedro Sánchez aterriza en Cuba. Es la primera visita oficial que realiza un presidente de España a la isla desde 1986. Este viaje, que en su momento se calificó de «histórico», hoy se tiñe de polémico ya que la agenda del líder socialista, no incluye, de momento, encuentros con opositores ni disidentes.
Este jueves Pedro Sánchez aterriza en Cuba. Es la primera visita oficial que realiza un presidente de España a la isla desde 1986. Este viaje, que en su momento se calificó de «histórico», se tiñe de polémico ya que la agenda del líder socialista no incluye, de momento, encuentros con opositores ni disidentes.
Los ciudadanos parecen no estar muy enterados de la visita de Sánchez, según varios periodistas. Hay poca expectativa, por no decir ninguna, sobre su llegada. Algunos incluso desconocen qué aspecto tiene el mandatario, producto del bloqueo mediático que aún es evidente.
El diario oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC), Granma, informa del viaje este jueves de manera escueta: «El presidente del Gobierno del Reino de España, excelentísimo señor Pedro Sánchez Pérez-Castejón, llegará hoy a Cuba en visita oficial. Durante su estancia, el distinguido visitante sostendrá conversaciones oficiales con el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y realizará otras actividades». Es todo el párrafo que se lee.
La clásica biografía del presidente visitante no apareció en el medio oficial hasta el día 20. En esta Enrique Santiago Romero, secretario general del Partido Comunista de España (PCE), explica la postura del Ejecutivo cubano ante la llegada del líder del PSOE. Romero habla de los momentos tensos que han atravesado las relaciones bilaterales entre Cuba y España «a raíz de la posición del Partido Popular y del expresidente español José María Aznar, quienes impulsaron la llamada Posición Común contra Cuba». El dirigente del PCE destaca que con esa posición, la Unión Europea (UE) «promovió el boicot contra el pueblo cubano, el fortalecimiento del bloqueo y un aislamiento político, económico y comercial orientado a derrocar al Gobierno y a la Revolución cubanos».
La visita de Sánchez apunta, según el artículo, en otra dirección: «Nos hallamos en un nuevo momento donde la Posición Común del bloque frente a la Isla fracasó hace años, y aunque España fue de las últimas naciones en asumirlo, hoy le brindamos nuestro apoyo parlamentario al Gobierno de Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español, impulsando así una política de relaciones internacionales que recupere el tiempo perdido».
Con este retorno español a Cuba, no solo se marca la primera visita oficial en 32 años, sino que se da a días de cumplirse 120 años de la independencia de la isla en diciembre de 1898. El viaje durará dos días y tiene la intención de consolidar el «deshielo» español en su relación con Cuba.
Durante la tarde de este jueves (hora local) en La Habana, el líder socialista rendirá homenaje a José Martí, héroe de la independencia cubana en la Plaza de la Revolución, antes de reunirse con el presidente, Miguel Díaz-Canel, en el poder –como Sánchez– desde hace menos de un año.
Asuntos económicos
Lo más importante: las oportunidades económicas. España ve en Cuba una buena oportunidad cuando la isla apruebe, en febrero, una nueva Constitución que reconoce el importante rol de la inversión extranjera. Tercer socio comercial después de China y Venezuela, con intercambios por 1.300 millones de dólares en 2017, España se aproxima poco a poco a la segunda plaza. Ya 300 empresas españolas tienen negocios medianos y pequeños en Cuba, fundamentalmente en el aérea del turismo.
La jornada del viernes estará principalmente consagrada a un foro bilateral con 200 empresarios españoles, entre ellos el gigante de telecomunicaciones Telefónica y la compañía aérea Iberia.
Cuba, por su parte, está sedienta de inversiones extranjeras: su crecimiento no sobrepasó el 1,1% en el primer semestre. La isla sufre la debacle de Venezuela, su principal socio y suministrador de petróleo, y acaba de suspender su programa de envío de miles de médicos a Brasil, que le significa una pérdida de ingresos de 400 millones de dólares anuales, según una fuente diplomática.
Amnistía Internacional
La organización defensora de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) se ha mostrado muy crítica hacia Sánchez. Incluso ha llegado a hacer un fotomontaje del presidente español vestido como turista en La Habana.
AI sostiene en un comunicado que «desde la visita del anterior presidente de Gobierno español Felipe González hace 32 años, muchas cosas han cambiado en Cuba (notablemente ya no hay un Castro en la presidencia del país), pero otras han cambiado bien poco. Las autoridades de este país siguen haciendo guiños a los derechos humanos, mientras mantienen un aparato represivo bien engrasado».
Y le han encomendado algunos deberes a Sánchez. La principal tarea es que negocie con Cuba la liberación del preso de político Eduardo Cardet, que cumple tres años de cárcel por haber criticado a Fidel Castro a los pocos días de su muerte en un medio de comunicación español.