May busca en Bruselas mejoras para el Brexit y aplaza a enero la votación del Parlamento británico
La primera ministra británica, Theresa May, que el miércoles por la noche superó una moción de confianza de su propio partido, se encuentra en Bruselas para buscar una solución que salve el acuerdo del Brexit, y lograr así el apoyo del Parlamento británico en una votación aplazada a enero, pese a que los socios de la Unión Europea no parecen dispuestos a modificar el documento.
La primera ministra británica, Theresa May, que el miércoles por la noche superó una moción de confianza de su propio partido, se encuentra en Bruselas para buscar una solución que salve el acuerdo del Brexit, y lograr así el apoyo del Parlamento británico en una votación aplazada a enero, pese a que los socios de la Unión Europea no parecen dispuestos a modificar el documento.
«Está claro que el acuerdo del Brexit no se abrirá ni se modificará«, manifestó el miércoles el ministro de Exteriores austríaco, Sebastian Kurz, cuyo país ejerce la Presidencia temporal de la UE.
Los 27 se mantienen firmes en que no se modificarán ni el acuerdo de divorcio ni la declaración política sobre la futura relación entre Reino Unido y la UE, negociados durante 17 meses y a los dieron su visto bueno el 25 de noviembre, pero quieran ayudar a May.
«La UE a 27 quiere ayudar. La cuestión es cómo», se preguntó en un tuit el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que coordina los trabajos de los dirigentes, el martes tras conversar por teléfono con la primera ministra británica.
Long and frank discussion with PM @theresa_may ahead of #Brexit summit. Clear that EU27 wants to help. The question is how.
— Donald Tusk (@eucopresident) 11 de diciembre de 2018
Los líderes «quieren escuchar qué tipo de garantías está buscando» May, aseguró un alto funcionario europeo.
El Consejo Europeo que se celebra este jueves y viernes pone la guinda a una semana dramática relacionada con el Brexit, en la que una Theresa May cada vez más cuestionada en su país, no sólo por la oposición sino también en el seno del Partido Conservador que ella lidera, superó con 200 votos a favor y 117 en contra una moción de los parlamentarios tories promovida por el ala dura del partido, que considera el acuerdo del Brexit alcanzado el mes pasado con la UE demasiado descafeinado.
May tiene previsto exponer la situación en el Reino Unido a los 27 socios europeos antes de una cena de trabajo en la que ella no estará presente, si bien antes debe mantener una discusión de «último momento» con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, según este último, y una reunión a solas con el jefe del Gobierno de Irlanda, Leo Varadkar, informa AFP.
Los diputados británicos celebrarán en enero la sesión de ratificación del acuerdo de Brexit, ha anunciado el jueves el Gobierno de Theresa May, tras aplazar la votación que estaba prevista esta semana ante el temor a un estrepitoso fracaso.
Varios diputados pedían que el acuerdo fuese votado la próxima semana, antes del descanso de fin de año, pero este asunto no aparece en la agenda publicada en Twitter por la ministra encargada de las relaciones con el Parlamento, Andrea Leadsom.
La sesión debe celebrarse, por lo tanto, entre la reanudación de las sesiones el 7 de enero y la fecha límite del 21 de enero anunciada esta semana por el Ejecutivo.
The business for next week will be: pic.twitter.com/NXk2ctECNx
— Leader’s Office (@CommonsLeader) 13 de diciembre de 2018
Ante el evidente rechazo que el acuerdo con la Unión Europea iba a tener por parte de la mayoría de los diputados, May anunció el lunes el aplazamiento de la votación en la Cámara de los Comunes. El martes, la primera ministra viajó a varias capitales europeas para mantener contacto con sus líderes en busca que «garantías» que puedan satisfacer las demandas de los legisladores británicos.
El miércoles, se sometió a un voto de confianza por parte de su propio grupo parlamentario a petición de los miembros del ala dura del Partido Conservador, contrarios a un Brexit descafeinado. Una votación que pese a que May superó, le deja en una clara situación de debilidad.
Los más fervientes partidarios del Brexit temen quedarse atrapados indefinidamente en las redes de un «territorio aduanero común» con la UE, si Londres y Bruselas no logran una solución mejor para su futura relación, que debe comenzar como muy tarde en enero de 2023.