Zaplana defiende su inocencia en un comunicado y niega haber cobrado comisiones
El expresidente de la Comunidad Valenciana Eduardo Zaplana, que se encuentra en prisión desde mayo, ha negado en un comunicado remitido a su esposa haber cobrado comisiones y ha defendido que es inocente.
El expresidente de la Comunidad Valenciana Eduardo Zaplana, que se encuentra en prisión desde mayo, ha negado en un comunicado remitido a su esposa haber cobrado comisiones y ha defendido que es inocente.
«Quiero empezar afirmando, como obviedad, que soy inocente porque no he sido juzgado tal y como reconoce nuestro ordenamiento jurídico, aunque no sea libre por estar sometido a prisión preventiva, estando privado de mis derechos y mis libertades; y si me lo permiten quiero hacer otra afirmación en este caso subjetiva, soy inocente por el convencimiento absoluto de no ser responsable de los hechos de los que se me acusa en el Auto judicial que produce mi detención». Así comienza el comunicado hecho público por la mujer de Zaplana, Rosa Barceló.
Zaplana ha agradecido a aquellos que se preocupan por su estado de salud y a quienes piden su puesta en libertad por la leucemia que sufre, pero ha asegurado que su salud «no es la principal causa de preocupación» para él,sino que «por encima de ello está la defensa de mi honor y mi nombre«, así como el recuerdo que quede a sus hijas y nietos.
El expresidente de la Generalitat Valenciana también ha denunciado que se le mantenga en prisión provisional por riesgo de fuga y de destrucción de pruebas, pues afirma que su estado demuestra la falta de riesgo de que huya del país. «No sé qué prueba puedo destruir después de siete meses de privación de libertad, ni quien se puede plantear seriamente que en mis condiciones me vaya a fugar del país», dice.
Zaplana espera que, cuando se levante el secreto de sumario, pueda «defenderse» y «explicar todo aquello que la instrucción necesite que aclare».
Por su parte, su mujer ha denunciado que Zaplana se encuentra incomunicado y solo puede recibir visitas durante 45 minutos a la semana. «Nadie nos ha explicado por qué ni con qué fundamento, pero lo cierto es que está no solo privado de libertad, sino, además, incomunicado».