Sánchez no logra convencer a México de que se una a un grupo de contacto para Venezuela
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha trasladado a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, la propuesta de un grupo de contacto internacional que formen países europeos y latinoamericanos y que propicie el diálogo para celebrar en Venezuela unas elecciones»justas y transparentes», algo que el presidente Mexicano ha rechazado al considerar que el primer diálogo se tiene que producir entre los partidarios de Maduro y la oposición, y que debe desembocar en elecciones.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha trasladado a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, la propuesta de un grupo de contacto internacional que formen países europeos y latinoamericanos y que propicie el diálogo para celebrar en Venezuela unas elecciones«justas y transparentes», algo que el presidente Mexicano ha rechazado al considerar que el primer diálogo se tiene que producir entre los partidarios de Maduro y la oposición.
Sánchez, que ha llegado a México procedente de República Dominicana, ha reclamado también al Partido Popular y a Ciudadanos que apoyen la postura del ejecutivo sobre la cuestión venezolana, y ha asegurado: «El Gobierno de España no quiere quitar o poner gobiernos», sino que desea que «con elecciones Venezuela salga de la crisis política y económica que vive desde hace ya muchos años».
El presidente del Gobierno español ha defendido la relación bilateral entre España y México, de la que ha dicho «trasciende más allá de crisis concretas como la de Venezuela». No en vano, ha calificado de «honor» ser el primer mandatario extranjero en ser recibido por López Obrador desde su toma de posesión el pasado 1 de diciembre. «Tanto López Obrador como yo representamos a Gobiernos progresistas«, ha dicho Sánchez, y ha añadido: «O el progreso alcanza a todos los miembros de nuestra sociedad, o no es progreso».
Por su parte, el presidente de México ha defendido unas «elecciones libres, justas y transparentes para que el propio pueblo venezolano encuentre la salida a esta crisis», y ha basado la decisión de su Gobierno en el artículo 89 de la Constitución, y en una solución «pacífica» para Venezuela que pase por el diálogo. «El diálogo siempre deja buenos resultados, da buenos frutos». No obstante, López Obrador ha reiterado su oferta de de participar, si se lo solicitan, en establecer un encuentro entre los partidarios de Nicolás Maduro y los opositores para que dialoguen «sin condiciones».
A diferencia del Gobierno español, México no se ha sumado a los países que han reconocido ya o se disponen a hacerlo, como el caso de España, al opositor Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela.
La comitiva española que ha acompañado a Sánchez ha estado formada por la ministra de Justicia, Dolores Delgado; la ministra de Industria, Comercio y Turismo, María Reyes Maroto; el embajador de España en México, Juan López-Dóriga, y el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia.
Del lado mexicano, han participado el canciller, Marcelo Ebrard; la ministra de Economía, Graciela Márquez; la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el ministro de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Urzúa, entre otros.
Está previsto que este jueves Sánchez desayune con empresarios españoles en México y se reúna con la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, además de recibir a la colonia española en la residencia del embajador.