Nayib Bukele arrasa en las elecciones y se convierte en el presidente más joven de El Salvador

Nayib Bukele, exalcalde de San Salvador y candidato de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), ha arrasado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el domingo en El Salvador y se ha convertido, con 37 años, en el presidente más joven de la historia reciente del país.

Bukele ha conseguido en primera vuelta 1,2 millones de votos, el 53,78%, casi el doble que el siguiente candidato: el derechista Carlos Calleja, de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que ha sacado 743.084 votos (31,59%). El candidato del partido en el Gobierno FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional), Hugo Martínez, se hundía con apenas 300.000 votos (14,2%).

«Podemos anunciar con plena certeza que hemos ganado la Presidencia de la República es un momento histórico. Ganamos en primera vuelta y hemos sumado más votos que el FMLN y Arena juntos«, ha dicho Bukele en una breve conferencia de prensa en un hotel de la capital salvadoreña. «Hemos pasado la página de la posguerra y ganamos unánimemente en los 14 departamentos del país», ha añadido el exalcalde que tiene en el mexicano Andrés Manuel López Obrador uno de sus referentes por la lucha contra la corrupción.

Estas elecciones, a las que fueron convocadas más de 5,2 millones de personas, son las sextas que se celebran en El Salvador desde que terminó la guerra civil (1980-1992), que dio paso a tres gobiernos consecutivos del partido derechista Arena, seguidos de dos del izquierdista FMLN, actualmente en el poder.

Bukele, un empresario del sector de la publicidad que ha hecho un gran uso de las redes sociales durante su campaña, ha agradecido la confianza a todos los salvadoreños que votaron por él.

¡El Salvador recibe al presidente electo, @nayibbukele y a la primera dama, Gabriela de Bukele! pic.twitter.com/VNHVeCVBDa

— Hagamos Historia (@HHistoriaSV) 4 de febrero de 2019

Después de dedicar seis años de su vida a la política local como alcalde de la mano del izquierdista FMLN, Bukele se enfrentó con su partido, que no pensaba con él como candidato presidencial. Fue expulsado en 2017 y fundó Nuevas Ideas, un movimiento que intentó legalizar como partido político, pero no cumplía las exigencias de la Ley Electoral.

Tras ese intento frustrado, buscó un hueco en el Centro Democrático para presentarse bajo su bandera a las elecciones presidenciales, pero el partido fue cancelado tras no alcanzar al menos 50.000 votos válidos en las legislativas de 2018. En el último minuto, el ahora presidente electo optó por la única posibilidad que le quedaba: tratar de buscar la presidencia de la mano de GANA, un partido derechista opuesto a sus orígenes y cuya cúpula le tendió el puente para llegar a la otra orilla, la Casa Presidencial. El próximo 1 de junio será nombrado oficialmente presidente del Gobierno salvadoreño.

Entre los fundadores de GANA están el expresidente Elías Saca (2004-2009), encarcelado por corrupción, y el ahora diputado y segundo vicepresidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, quien está en contra del aborto y aboga por la instauración de la pena de muerte y el paramilitarismo para combatir a las pandillas.

El ahora presidente electo había asegurado que si llegaba a la Presidencia gobernaría con independencia de GANA y que la dirección de esa formación no intervendría en sus decisiones.