Al menos 729 personas sospechosas de mantener vínculos con el clérigo musulmán –asentado en Estados Unidos– Fethullah Gulen, acusado por Ankara de haber orquestado el fallido golpe de Estado de 2016, han sido detenidas este martes en Turquía, según ha anunciado la agencia estatal Anadolu. Los arrestos han tenido lugar apenas unas horas después de que la fiscalía de Ankara enviara este martes por la mañana los nombres de 1.112 personas, supuestamente relacionadas con el movimiento gulenista, a las autoridades locales de 75 de las 81 provincias del país.
Desde el intento de golpe de Estado de 2016, unas 77.000 personas han sido arrestadas y alrededor de 140.000 han perdido sus puestos de funcionario desde entonces.
Según la agencia , las órdenes se enmarcan en el contexto de una investigación sobre una presunta trampa en un examen de 2010 que llevó a agentes de la policía a convertirse en subinspectores. La fiscalía turca ha asegurado los seguidores de Gulen recibieron las preguntas antes de la prueba.
La Policía ha lanzado operaciones simultáneas en la capital y en 75 provincias, el operativo es uno de los más grandes contra la red de Gulen. Sin embargo, este niega cualquier relación con el alzamiento fallido.
Previamente y en ese mismo mes, las autoridades turcas habían detenido y deportado a la periodista holandesa Ans Boersma. En su momento, el director de comunicaciones de la Presidencia turca se apresuró a aclarar a la prensa internacional que la expulsión del país de la periodista “de ninguna forma está relacionada con sus actividades periodísticas durante su estancia en Turquía”, sino que se basó en información recibida de la Policía holandesa, según la cual “la señorita Boersma tenía vínculos con una organización terrorista designada”.