Los independentistas insisten en que solo apoyarán los Presupuestos si se habla sobre autodeterminación

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha intentado convencer a los partidos independentistas ERC y PDeCAT de que no impidan la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) ya que implican más inversiones en Cataluña y una mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Por su parte, los partidos independentistas han insistido en que su apoyo a las cuentas dependerá de hablar sobre la autodeterminación.

El portavoz del PDeCAT, Ferran Bel, ha ofrecido al Gobierno retirar la enmienda a la totalidad de su partido si el Gobierno acepta «volver al jueves» de la semana pasada, antes de «la ruptura del diálogo con los partidos catalanes», para que así «podamos hablar de todo». Por su parte, de ERC, Joan Tardá, ha apelado al Gobierno para que reconozca que «es tan legítimo poner encima de la mesa la autodeterminación como la autonomía», y que el inicio de un diálogo requiere que no se hagan «trampas» para que la negociación pueda culminar con éxito.

Durante su intervención para defender la enmienda a la totalidad de ERC a los presupuestoss, Tardá se ha limitado a analizar la situación de bloqueo del diálogo en Cataluña para plantear que la opción de la autodeterminación y la independencia tiene que estar en la mesa de negociación, algo que rechaza el Ejecutivo.

En este clima de tensión, entre frases sobre los Presupuestos y otras sobre Cataluña, ha iniciado el debate de totalidad del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019. De hecho, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, se ha visto en algún momento en la necesidad de recordar a los oradores que estaban en el debate de las cuentas del Estado.

Montero ha defendido la propuesta del Gobierno de Sánchez para dar paso al debate y la votación, que será este miércoles, de las seis enmiendas de devolución presentadas por PP, Ciudadanos, Esquerra Republicana de Catalunya, PDeCAT, Coalición Canaria y Foro Asturias.

Por su parte, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez se mantuvo en silencio mostrando sus impresiones a través de ligeros gestos y algunos tuits. La ministra del PSOE ha acusado al líder del PP, Pablo Casado, de basar su rechazo al proyecto presupuestario de 2019 en «mentiras», y de oponerse a las medidas de inversión social porque las considera un gasto «superfluo» y «eliminable», mientras que, el PP y Ciudadanos han calificado a los Presupuestos de falsos y han pedido elecciones.

Para salvar su proyecto, los socialistas deben sumar más votos en contra que a favor de la devolución del proyecto, o bien lograr un empate, lo que haría decaer las peticiones de la oposición. De momento los votos de PP, Ciudadanos, Esquerra Republicana, UPN, Foro Asturias y Coalición Canaria suman 179 escaños, lo que permitiría a estas formaciones tumbar a la primera los primeros Presupuestos de Sánchez. El futuro del Gobierno de Pedro Sánchez dependerá de que supere este trámite en el Congreso y la posición de los partidos independentistas será clave para esta pérdida o victoria.

«¿No será que unos y otros viven mejor en la confrontación?», se ha preguntado Montero al reprochar la actitud de la oposición, siempre con la división entre “las derechas” y “los independentistas”, un argumento que también ha usado el presidente del Gobierno a través de Twitter.

Dentro de la Constitución, el @PSOE propuso una comisión de política territorial en el Congreso y una Mesa de partidos catalanes en el Parlament. Las derechas nunca participaron. El independentismo nunca creyó en ellas. Viven mejor en la confrontación. Tienen miedo al diálogo.

— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 12, 2019

Montero también ha tachado de «falso» el «milagro» económico del PP y ha dicho que los recortes los exigiera Bruselas, ya que, en su opinión, eran «pura ideología» como ha demostrado el bloqueo a la flexibilización de la senda de estabilidad. La ministra ha criticado que Casado haya rechazado la subida del salario mínimo, –lo que ha despertado las críticas de la bancada popular–, la subida de las pensiones –para fomentar seguros privados– o la reversión de los recortes educativos para impulsar la escuela privada y la concertada con bonificaciones fiscales.

El PP y Ciudadanos piden elecciones

Por su parte, Pablo Casado, ha reiterado su petición al Gobierno para que convoque elecciones porque «han traicionado a la Constitución española» y «no dan la talla» por lo que les ha pedido que se vayan, ya que España no merece un Ejecutivo «mejor». En su segunda intervención en el pleno del debate de totalidad de los presupuestos, Casado ha continuado con sus duras críticas a la gestión del Gobierno y ha afirmado que Pedro Sánchez prefiere seguir en La Moncloa «aunque tenga que romper la Constitución» con los independentistas.

El portavoz de Cs, Juan Carlos Girauta, cree que de la intervención de la ministra de Hacienda defendiendo los Presupuestos, se puede deducir que pronto habrá una convocatoria de elecciones. «Hay cierto tono de melancolía de fondo por ver que efectivamente van a tener que convocar elecciones pronto», ha pronosticado Girauta en declaraciones en el Congreso, pero, en todo caso, ha recalcado que son especulaciones.

Ha cargado contra la ministra por haberse «tragado» todos los argumentos de los independentistas y haber comprado «la famosa equidistancia del PSC», entre los que dieron el golpe a la democracia y los que la quieren preservar. Girauta ha acusado a la ministra de haber comprado también a los secesionistas «la mercancía averiada» de que hay que bajar el nivel de crispación para reconducir la crisis catalana y de haber enmascarado partidas para satisfacerles.

Aparte de todo esto, ha insistido en que los Presupuestos que ha defendido la ministra «son falsos desde la primera a la última línea» y ha señalado que con un «agujero de diez mil millones» son una amenaza a la economía. Son además, ha recalcado, los Presupuestos «de los impuestazos» porque suben hasta ocho tipos, según ha explicado.