Puigdemont asegura que volverá a Cataluña “con inmunidad” si es eurodiputado

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha afirmado este martes que volverá a Cataluña con “inmunidad” si consigue el acta de eurodiputado en las elecciones europeas del 26 de mayo, a las que se presenta como cabeza de lista de JxCat.

Si consigue el acta de eurodiputado, “yo vuelvo” a Cataluña, ha garantizado, porque “el Parlamento Europeo garantiza la inmunidad”, lo que “permitiría perfectamente este escenario”, ha explicado el expresidente catalán.

“La inmunidad a todos los efectos comienza en el momento en que eres elegido y tienes un tiempo para perfeccionar tu acta con la toma de posesión efectiva de tu cargo. Desde el momento en que el Gobierno español comunica los resultados de las elecciones, que es lo que dice el reglamento del Parlamento Europeo, la inmunidad funciona”, ha señalado.

Puigdemont ha recalcado que ahora mismo es “un ciudadano absolutamente libre en la Unión Europea” y goza de “todos los derechos políticos”, por lo que considera que “no hay ni un solo argumento jurídico que pueda habilitar al Estado español a impedir que sea candidato”, ha dicho en declaraciones a RAC1.

Si le impidiesen ser candidato, ha advertido de que España estaría “violando las normas fundamentales de la democracia”.

Si puede presentarse como cabeza de lista de la formación a las europeas, Puigdemont no ve impedimento para poder tomar posesión del acta de eurodiputado ante la Junta Electoral, pues “no necesariamente” debe personarse “físicamente” allí, ha asegurado.

Asumir el acta de diputado implicaría que Puigdemont debería dejar su escaño en el Parlamento de Cataluña y, por tanto, renunciar a ser investido como presidente de la Generalitat. “Si el Parlamento Europeo valida mi elección como diputado y activa mi inmunidad, en aquel periodo yo deberé decidir qué acta escojo”, ha dicho.

Sobre el pulso electoral entre JxCat y ERC, Puigdemont ha quitado hierro al asunto porque afirma que los independentistas no deben sentirse “rivales a batir”, sino que “el duelo verdadero lo tenemos con el Estado español”.

También se ha referido al hecho de que la Junta Electoral Central haya dado un plazo máximo de 48 horas al presidente catalán, Quim Torra, para que ordene la retirada de las esteladas y lazos amarillos en los edificios públicos dependientes de la Generalitat.

Considera que es una decisión “muy extraña y esotérica”, porque “le están pidiendo a una administración que no tiene nada que ver con el proceso electoral convocado que tenga una actitud determinada en relación a unos símbolos que son expresión de un deseo muy transversal, que todo el mundo puede hacerse suyos, que no pertenecen a ningún partido político”.