El sindicato opositor de médicos denuncia la muerte de cinco manifestantes en Sudán
La Policía sólo admite un muerto en las protestas del sábado en la ciudad de Omdurmán
El Comité Central de Médicos de Sudán, un sindicato opositor, ha denunciado este domingo que al menos cinco manifestantes murieron y 26 resultaron heridos en las protestas antigubernamentales que se desataron el sábado en el país. La Policía, por su parte, sólo reconoce la muerte de un manifestante en Omdurmán.
Cuatro de los fallecidos fueron identificados como Ahmed Ibrahim Tabidi, ingeniero y procedente de la ciudad de Kosti, al sur de Jartum; Amr Gamal, de 20 años; el médico dl laboratorio Moez Ataya, que falleció en la ciudad de Omdurmán, vecina a Jartum; y otro hombre identificado como Maab Hanafi, que murió tiroteado. El quinto fallecido no fue identificado por el grupo opositor que, en otro comunicado, detalló una veintena de casos de heridos en las protestas, entre ellos una niña, que sufrió un corte profundo por el impacto de una lata de gases lacrimógenos. Entre las personas hospitalizadas, hay por lo menos 10 heridos de bala, según un balance publicado por el grupo opositor en su página de Facebook, informa Efe.
En Omdurmán, donde miles personas protestaron frente al cuartel general de las Fuerzas Armadas de Sudán por primera vez desde el inicio hace tres meses de las protestas antigubernamentales en el país, los antidisturbios dispararon gases lacrimógenos mientras los manifestantes respondieron con piedras, según informó AFP citando a testigos.
El portavoz de la Policía, el general Hashim Abdelrahim dijo a la agencia oficial SUNA que un manifestante había muerto en Omdurmán. «La policía registró la muerte de una persona durante disturbios». De esta forma asciende a 32 el número oficial de personas muertas en manifestaciones en Sudán desde diciembre pasado. Human Rights Watch (HRW), sin embargo, habla de 51 muertos.
Respondiendo al llamamiento de la Alianza por la Libertad y el Cambio, punta de lanza del movimiento de protesta, miles de sudaneses se congregaron en las calles de la capital cantando «un ejército, un pueblo» para pedir la dimisión del presidente Omar Al Bashir, en el poder desde hace 30 años.
Miles de manifestantes continúan este domingo en las calles de Jartum después de haber pasado toda la noche en vela, en manifestaciones en diferentes puntos de la capital y en las ciudades vecinas. Las movilizaciones empezaron el 19 de diciembre por la decisión del Gobierno de triplicar el precio del pan en un país sumido en la crisis económica.
En cada ocasión los manifestantes intentaron llegar a los centros simbólicos del poder, como el palacio presidencial, pero fueron siempre dispersados por las fuerzas de seguridad.
El sábado fue la primera vez que llegaban hasta la entrada del complejo en el que está la sede de las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa, indicaron testigos, sin precisar si lograron entrar.