Hasta 16 meses de cárcel para los líderes de la Revolución de los Paraguas
Los acusados han sido condenados por delitos como “causar disturbios a través de la obstrucción ilícita de lugares públicos” e “incitar y movilizar a manifestantes” a alterar el orden público
Ocho activistas de la Revolución de los Paraguas, que movilizó a miles de personas en 2014 para exigir avances democráticos en Hong Kong, han sido condenados este miércoles a penas de hasta 16 meses de cárcel por cargos como incitación, conspiración y alteración del orden público.
El juez ha condenado a Benny Tai y Chan Kin-man con 16 meses de cárcel efectivos y a Chu Yiu-ming a 16 meses en suspenso. Además, Raphael Wong y Shiu Ka-chun han sido condenados a ochos meses de cárcel y Eason Chung y Lee Wing-tat a ocho meses en suspenso.
Estas sentencias en suspenso significan que los condenados quedan libres pero cumplirán la condena si cometen un delito, ha aclarado el juez.
Además de las sentencias de cárcel, el juez ha condenado a 200 horas de servicio comunitario a Tommy Cheung y ha aplazado la sentencia de Tanya Chang después de que sus abogados hayan alegado que sufre una enfermedad cerebral y necesita una operación urgente.
Los acusados han sido condenados por delitos como “causar disturbios a través de la obstrucción ilícita de lugares públicos” e “incitar y movilizar a manifestantes” a alterar el orden público cuando comenzaron las protestas, que duraron 79 días.
El juez del tribunal, Johnny Chan, ha destacado que ninguno de los condenados ha expresado arrepentimiento, algo que considera que deberían haber hecho por “la inconveniencia y aflicciones” que causaron a la ciudadanía. Sin embargo, ha valorado positivamente el “buen carácter” de los acusados.
Tras darse a conocer la decisión judicial, cientos de manifestantes con paraguas amarillos han mostrado, una vez más, su apoyo a los condenados.
El movimiento prodemocrático Demosisto también ha mostrado su apoyo a los condenados y considera que las sentencias de este miércoles crearán “un efecto escalofriante en la sociedad hongkonesa”, que “cada vez tendrá más difícil expresar sus opiniones y estar en desacuerdo con el Gobierno”.
Los activistas que no deben entrar en prisión han salido del tribunal entre llantos y han sido recibidos por sus simpatizantes al grito de “os queremos”, informa Efe.
