#Kutoo: el movimiento contra la obligación de llevar tacones en el trabajo
La conocida actriz japonesa Yumi Ishiwaka ha llevado la petición al Gobierno, la cual no ha sido considerada de momento
Un grupo de mujeres japonesas ha enviado una petición al Gobierno en la que protestan contra la imposición de llevar tacones al trabajo. La conocida actriz japonesa Yumi Ishiwaka ha declarado que «han solicitado una petición para crear leyes que prohiban a las mujeres a usar tacones en sus puestos de trabajo».
Ishikawa publicó un tweet en el que relataba el sufrimiento que supone llevar tacones a diario. El mensaje, que contó con más de 100.000 interacciones ha desembocado en el nacimiento del movimiento #Kutoo, que es una mezcla entre «kutsu» (zapato en japonés) y «kutsuu» (dolor). «Cuando me di cuenta de que tantas personas se enfrentan al mismo problema, decidí lanzar la campaña», dijo. Una campaña que se inspira en la del #Metoo contra el acoso sexal en Hollywood.
1万人を超えました!
メールアドレスとお名前だけで署名ができます。問題点:
①性別によって同じ職場で強制される服装が違うこと
②健康を害してまで強制されるマナーとは?「厚生労働省宛: #KuToo 職場でのヒール・パンプスの強制をなくしたい!」 https://t.co/q61K5E2TVw @change_jpより
— 石川優実@#KuToo署名中👞👠 (@ishikawa_yumi) February 21, 2019
La actriz, a su salida de la reunión con los ministros del Gobierno, ha contado que, cuando llevó la petición al Gobierno, una funcionaria le dijo que simpatizaba con esta petición y que era la primera iniciativa de estas características que llegaba al ministerio. Sin embargo, y a pesar del gran apoyo con el que cuenta, los ministros, por ahora, no han considerado su petición.
Japón no es el primer que se cuestiona este problema. En 2017, la provincia canadiense de la Columbia Británica prohibió a las compañías obligar a las empleadas a usar tacones altos alegando que, en la práctica era algo peligroso y discriminatorio.
En 2015, el director del prestigioso festival de cine de Cannes se disculpó después de la polémica que se generó a raíz de que se negase a dar acceso a la alfombra roja a las mujeres que no llevasen tacones altos. Cannes mantuvo el código de vestimenta a pesar de la protesta llevada a cabo por la actriz Julia Robberts, quien acudió descalza el año siguiente.