Indra dio 566.000 euros a la campaña de Esperanza Aguirre, según la Guardia Civil
La UCO menciona a Aguirre como una de las personas que pudo asistir a reuniones para preparar la campaña electoral
La Guardia Civil afirma en un informe que la empresa Indra financió con 566.497 euros la campaña electoral de 2011 de la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre a través de una serie de pagos a una empresa de estrategia electoral que trabajó para el PP, camuflados en contratos de trabajos que no se hicieron.
En un informe remitido al juez del caso Púnica que investiga en una pieza la posible financiación irregular del PP de Madrid, la Unidad Central Operativa (UCO) menciona a Aguirre como una de las personas que pudo asistir a reuniones para preparar la campaña electoral celebradas con representantes de esa empresa de estrategia política.
Se trata de la empresa Swat, que trabajó para el PP en las campañas de 2007 y 2011 y que, según la UCO, no cobró por esos trabajos del partido, sino de Indra, quien le abonó mediante una empresa interpuesta 566.497 euros en 2012 bajo el pretexto de unos contratos de formación interna que nunca se hicieron.
Según la investigación, Indra financió la campaña del PP madrileño de 2011 a cambio de recibir adjudicaciones de contratos de la Agencia Informática de la Comunidad de Madrid (ICM). Lo hizo afrontando el pago de deudas de varios proveedores electorales del PP, en este caso Swat.
En su informe remitido al juez, la UCO señala que Aguirre y otros altos cargos del PP madrileño asistieron a reuniones con el administrador de Swat, Juan Miguel Madoz.
Se basa para ello en el testimonio de la ex directora general de Medios de la Comunidad de Madrid Isabel Gallego, quien afirmó ante el juez que Aguirre y el también exconsejero madrileño Francisco Granados asistieron a algunas de las reuniones con Swat, en las que se planteaba la estrategia política y de comunicación y se asesoraba en mensajes de campaña.
En las reuniones, dijo Gallego, también participaban el exvicepresidente Ignacio González como jefe de campaña, Borja Sarasola como jefe de gabinete de Aguirre y Cristina Cifuentes como secretaria del PP territorial.
Respecto a la mecánica seguida para que Indra se hiciera cargo de los gastos del PP de 2011, la UCO afirma que Madoz se reunió en marzo de 2012 (meses después de las elecciones) con el exviceconsejero de Vicepresidencia Borja Sarasola en la sede de la Comunidad de Madrid de la Puerta del Sol y en la de Indra de Alcobendas (Madrid).
De esas reuniones salió la contratación por parte de Indra de la empresa de formación Formaselect para que hiciera labores formación interna por valor de 566.497 euros, unos servicios que, según la UCO, «no habrían sido efectivamente acometidos».
De hecho, la UCO afirma que esos fondos que recibe Formaselect de Indra se transfirieron «casi inmediatamente a otras sociedades» controladas por Madoz y por otro de los empresarios proveedores del PP, Óscar Sánchez Moyano.
Esta pieza del caso Púnica se abrió a raíz de la denuncia de un ex subdirector general de ICM, que afirmó ante la Fiscalía que Ignacio González pidió en 2012 al entonces consejero delegado del organismo público, José Martínez Nicolás, un millón de euros para «sanear las cuentas del Partido Popular de Madrid».
De la investigación se ha extraído, según la UCO, que el PP superó el gasto electoral en las campañas de 2007 y 2011 y omitió este hecho a los organismos fiscalizadores de los comicios electorales. «Para la materialización y ocultación de dichos gastos de campaña concurrió el empleo de una red de empresas», entre ellas Swat.
«De este modo -concluye-, los fondos aportados por Indra a petición de altos cargos de la Comunidad de Madrid habría servido para retribuir los trabajos que dicho entramado había prestado para el Partido Popular de Madrid, sirviéndose de la empresa pública ICM«.