Trump vuelve a cargar contra una de las congresistas demócratas y los asistentes gritan: "¡Échenla!"
Trump ha lanzado en el acto de campaña: «Tenemos que volver a hacerlo» mientras la entusiasta multitud no paraba de alentarlo: «Cuatro años más, cuatro años más»
Reuters
En su regreso a los actos de campaña, Donald Trump ha continuado este jueves con sus ataques contra las demócratas que «detestan Estados Unidos», horas después de que una moción de destitución impulsada por la oposición fracasara en el Congreso.
«Estos ideólogos de izquierda (…) quieren destruir nuestra Constitución, suprimir los valores sobre los cuales nuestro magnífico país fue construido», ha dicho en Greenville, Carolina del Norte. «Esta noche, renovamos nuestra determinación de que Estados Unidos no se convierta en un país socialista», ha agregado.
El presidente ha citado a las cuatro congresistas demócratas integrantes de minorías a las que había instado a «regresar» a sus países de origen, «lugares infestados por la criminalidad». Unas declaraciones que han generado mucha polémica dentro y fuera de Estados Unidos, según fuentes de AFP.
«Échenla! Échenla!», ha clamado la multitud cuando Trump ha mencionado a Ilhan Omar, estadounidense nacida en Somalia y una de las primeras mujeres musulmanas en llegar al Congreso. Trump ha generado una gran controversia por sus comentarios sobre Israel, los cuales han sido juzgados como antisemitas por varios legisladores.
Muy agresivo respecto a las cuatro mujeres, a las que se ha dirigido como «las malvadas jóvenes legisladoras socialistas», Trump se ha mostrado particularmente irónico respecto a Alexandria Ocasio-Cortez, conocida como AOC, diputada por Nueva York de madre puertorriqueña.«No tengo tiempo de mencionar tres nombres, llamémosla Cortez», ha dicho el presidente.
La muy mediática AOC, benjamina de la Cámara de Representantes, desató una polémica a mediados de junio al comparar los centros de retención de inmigrantes de la frontera con México con «campos de concentración».
Un proyecto de destitución «ridículo»
El republicano de 73 años, que en noviembre de 2020 buscará un segundo mandato de cuatro años, está haciendo una apuesta decidida, pero también arriesgada. Al alimentar las tensiones raciales e ideológicas y al excavar las líneas divisorias que dividen a Estados Unidos, el mandatario se ha inclinado más que nunca a movilizarse por el electorado blanco.
Por su parte, las cuatro legisladoras demócratas aludidas han asegurado en una entrevista conjunta para la CBS que la ofensiva de Trump en su contra es una maniobra política. «Es una maniobra de distracción (…) no hablar de temas que realmente preocupan a los estadounidenses», ha declarado Ayanna Pressley, legisladora por Massachusetts.
La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, que había aprobado el martes por la noche una condena a los comentarios de Trump por considerarlos «racistas», se ha negado sin embargo a respaldar los intentos de iniciar el proceso de destitución del mandatario, ilustrando las divisiones dentro del partido opositor. Declaraciones con las que el presidente se ha mostrado encantado.
Trump ha celebrado en Twitter el fracaso de la iniciativa, a la que ha calificado como «ridícula». «No debería permitirse que esto le pase nunca a ningún presidente de Estados Unidos», ha sentenciado.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1151618791069114368
Interrogado respecto a los tuits del presidente, el jefe de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, ha opinado que a sus ojos Trump «no es racista».
«Cuatro años más»
Los tuits no parecen afectar la popularidad del líder republicano entre sus electores: su tasa de popularidad ha aumentado cinco puntos, un 72%, según una encuesta de Reuters/Ipsos realizada el lunes y martes.
Según una encuesta del centro de investigaciones Pew publicada el miércoles, el 57% de los republicanos han declarado que Estados Unidos «corre el riesgo de perder su identidad como nación» si «se abre demasiado a la inmigración».
Evocando su victoria de 2016, «una de las jornadas más extraordinarias de la historia de la televisión», Trump ha lanzado en Greenville: «Tenemos que volver a hacerlo». Mientras, la entusiasta multitud no paraba de alentarlo: «Cuatro años más, cuatro años más».
