Un tribunal en EEUU ordena que los niños migrantes detenidos tengan jabón y camas
Esta decisión judicial llega después de informes de congresistas y organizaciones sobre las malas condiciones higiénicas en los centros de detención
El Gobierno de Donald Trump está obligado a entregar artículos de aseos y a garantizar una cama a los niños migrantes detenidos en la frontera con México. Así lo ha ratificado una corte federal de apelaciones de Estados Unidos.
Esta decisión es un revés para el Ejecutivo: hace dos años, un tribunal de menor rango dictó que se debía a dar a los niños artículos de aseo y a garantizarles condiciones adecuadas de temperatura, así como un lugar para dormir, comida y agua. Trump recurrió la decisión. Esta semana la corte de apelaciones de San Francisco ha sostenido la sentencia del tribunal.
Esta decisión judicial se produce después de que varios informes de congresistas y de organizaciones de derechos humanos hayan denunciado las malas condiciones higiénicas y las enfermedades en los centros de detención para inmigrantes, en su mayoría provenientes de Honduras, Guatemala y El Salvador.
«Asegurar que los niños coman suficiente comida comestible, que beban agua limpia, que estén alojados en instalaciones higiénicas, con baños limpios, que tengan jabón y pasta de diente y que no estén privados de sueño constituyen sin duda condiciones esenciales de la seguridad de un niño», dijo el tribunal.
Los tres jueces que analizaron la apelación determinaron que los productos de higiene básicos y las condiciones adecuadas para dormir son elementos esenciales dispuestos en una ley de 1997 que exige que las instalaciones sean «seguras e higiénicas».
«La corte de distrito elaboró correctamente su argumentación al requerir estas condiciones en lugar de permitir que el Gobierno decida si quiere darlas», agregaron los magistrados.
El Departamento de Seguridad Nacional había apelado esta decisión argumentando que la ley no establecía específicamente qué artículos debían ser entregados.
Niños durmiendo en el suelo
El mes pasado, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se declaró «profundamente impactada» por las condiciones de detención de los migrantes en Estados Unidos y subrayó que no habría que separar nunca a los niños de sus padres.
«Como pediatra, pero también como madre y ex jefa de Estado, estoy profundamente impactada de que unos niños sean obligados a dormir en el suelo en instalaciones superpobladas, sin acceso a cuidados sanitarios o a alimentos adecuados y en malas condiciones sanitarias», declaró Bachelet.
El presidente de Estados Unidos ha descrito como una «farsa» los informes de los niños utilizando ropa inmunda, amontonados en celdas donde proliferan las enfermedades en la frontera con México.