Los españoles son los más satisfechos con su vida en Europa
Los españoles son los europeos más satisfechos con su vida actual (7,6) y cerca de un 60% de ellos califican su vida personal con las máximas puntuaciones (8, 9 y 10)
Los españoles son los europeos más satisfechos con su vida actual (7,6) y cerca de un 60% califican su vida personal con las máximas puntuaciones (8, 9 y 10), por delante los europeos de países como Reino Unido (7,4), Alemania, Francia y Resto de países (7,2) e Italia (7). Así lo afirma el segundo módulo del Estudio Internacional de Valores de la Fundación BBVA, que también declara que este valor ha crecido en los últimos siete años; en 2012 los españoles afirmaban estar menos satisfechos con su vida (6,7).
Este estudio examina un amplio conjunto de valores y actitudes de los europeos ante diversas cuestiones de la esfera privada, así como recalca los rasgos más sobresalientes de España en comparación con países europeos a mediados de 2019. El informe se basa, principalmente, en tres ejes principales: la satisfacción personal, la pertenencia religiosa y la percepción sobre la realización personal.
El nivel de satisfacción personal ha aumentado en toda Europa, aunque España obtiene la mayor nota con un 7,6. En 2019, la satisfacción personal tiende a ser mayor en todos los países europeos con respecto a 2012 y 2009 —años en el que también se hizo este estudio—. Este grado de satisfacción ha incrementado entre los jóvenes y la población con mayor nivel de estudios, quienes asimismo expresan una elevada sensación de libertad y de control sobre la manera en que desarrollan sus vidas. En este sentido, los españoles son los que perciben un mayor nivel de control y libertad de elección en su rutina diaria.
Esfuerzo, estudios y formación
Los ciudadanos europeos creen que los factores que más influyen en su alto grado de satisfacción personal son el esfuerzo personal y la formación y los estudios, seguidas de los contactos personales. Para ellos, estas son las claves del éxito personal. A su vez, se concede menor importancia —aunque significativa— a factores ajenos a la influencia personal como las políticas de gobierno y la suerte. En un lugar intermedio se sitúan el contexto económico y los contactos políticos.
En el caso concreto de los españoles, estos dan mucha relevancia a los contactos políticos —un 62% considera que es un factor muy importante, frente al 38% de Alemania— o a las políticas de los gobiernos. Otro dato que revela el estudio tiene que ver con la vida en pareja y la formación de familia. Este ideal ha perdido vigencia. La mayoría de los ciudadanos de España, Reino Unido y Alemania no considera que para ser feliz sea necesario vivir en pareja ni que la realización personal dependa de formar una familia. Son los hombres quienes más relacionan la felicidad con la vida en pareja.
Violencia machista
En los países europeos hay un amplio consenso sobre luchar contra la violencia machista[contexto id=»381727″] y la generalización del acoso. La gran mayoría de la sociedad europea coincide en que el maltrato físico a las mujeres dentro de la pareja es más frecuente que el maltrato físico a los hombres. Este amplio acuerdo mayoritario sobre la violencia de género refleja que se trata de uno de los grandes desafíos sociales actuales.
Este segundo módulo del estudio concluye que las religiones son hoy más una fuente de conflictos que de paz y que no da respuesta a las cuestiones importantes de la vida de las personas. Excepto Italia, el resto de los europeos cree que la sociedad no estaría mejor si prestara más atención a los valores religiosos y rechaza un vínculo entre tener creencias religiosas y actuar de un modo ético.
Por otro lado, los europeos consideran aceptable la eutanasia y también, aunque con menor intensidad, el aborto. En todos los países, menos en Italia, se aceptan nuevas formas de convivencia y maternidad, así como se tolera el matrimonio entre homosexuales, la adopción y la concepción por parte de una pareja homosexual.