La precampaña y la inestabilidad política, protagonistas de excepción del Día de la Fiesta Nacional
Al desfile acude la gran mayoría de los presidentes de Comunidades Autónomas, salvo los de País Vasco y Cataluña
El Día de la Fiesta Nacional se ha celebrado este sábado, 12 de octubre, con un desfile de 4.200 efectivos de los tres ejércitos que presidirán los reyes, Felipe y Letizia, acompañados por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
El desfile, que ha comenzado a las 11.00 horas en la Plaza de Cuzco, ha contado también con la participación de la Guardia Civil, Policía Nacional, Protección Civil y Salvamento Marítimo, junto a 76 aeronaves y más de 150 vehículos.
La tribuna de autoridades, situada frente al estadio Santiago Bernabéu, ha contado con la presencia de todos los miembros del Gobierno y la gran mayoría de los presidentes de Comunidades Autónomas, salvo los de País Vasco y Cataluña.
Los actos han comenzado con un salto de paracaidistas que han portado la bandera, para proceder así al izado y posterior homenaje a los que dieron su vida por España. Uno de los paracaidistas ha tenido un incidente muy sonado al chocar y quedar colgado de una farola.
A continuación ha dado comienzo el desfile aéreo en el que, además del Ejército, han participado aeronaves de Salvamento Marítimo -entidad dependiente del Ministerio de Fomento-, del Cuerpo Nacional de Policía y de la Agencia Tributaria (AEAT).
Acto seguido ha comenzado el desfile por tierra al que, con motivo del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo se suma al desfile la bandera del buque escuela ‘Juan Sebastián de Elcano’.
Con la idea de que el 12 de octubre «es una fiesta de unión, de hermanamiento, en la que mostramos, además, nuestro vínculo con la comunidad internacional», España ha invitado a participar en el desfile a unidades de algunos ejércitos con los que colabora en el mundo.
Por ello, han desfilado en un lugar preferente 116 efectivos del Líbano, Senegal, Mauritania y Malí como países invitados.
Además del gran desfile en Madrid, los tres ejércitos se han volcado en organizar eventos y celebraciones en todas las comunidades autónomas.
Así, a lo largo de la jornada se han celebrado más de un centenar de actos, exposiciones, conciertos de música militar y juras de bandera en las principales ciudades de España.
Después del desfile, los reyes han ofrecido en el Palacio Real la tradicional recepción con motivo de la Fiesta Nacional, que reunirá al Gobierno, los líderes políticos y altas instituciones del Estado, en plena precampaña electoral y a punto de conocerse la sentencia sobre el proceso independentista en Cataluña.
Pocas ausencias
Pocas han sido las ausencias políticas en el desfile de la Fiesta Nacional de este año, que se celebra en plena precampaña y a poco menos de un mes de la repetición electoral del 10 de noviembre.
El Gobierno en pleno ha estado en esta cita en la que el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, se ha llevado discretos abucheos a su llegada pero más sonoros cuando ha finalizado el desfile.
Y apenas ha habido ausencias en la fila de los presidentes autonómicos. Se han ausentado, como viene siendo habitual, los máximos responsables de los gobiernos vasco y catalán.
En la tribuna de autoridades se ha visto a la vicesecretaria general socialista, Adriana Lastra, y al portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, conversar animadamente.
Muy cerca de ellos, el líder de Vox, Santiago Abascal, el de Ciudadanos, Albert Rivera, y el presidente del PP, Pablo Casado. Aunque Rivera estaba en el centro, entre Abascal y Casado, no se le ha visto conversar con el líder de Vox, solo con el del PP.
En la fila del Gobierno se ha visto también muy animados saludándose a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y al titular de Exteriores, Josep Borrell, que en breve dejará el cargo para asumir su nueva responsabilidad al frente de la política exterior europea.
Y mucho han hablado también el presidente andaluz, Juanma Moreno, y el gallego, Alberto Núñez Feijóo, colocados juntos en la fila de gobernantes autonómicos en la que había muchas caras nuevas, tras los cambios de gobierno posteriores a las elecciones autonómicas de mayo.
Entre ellas la de la presidenta navarra, la socialista María Chivite, con la que esta comunidad vuelve a estar representada en el desfile tras varios años de ausencia por parte de su predecesora, Uxue Barkos.
En la tribuna de enfrente a la de los políticos se encontraba una importante representación del cuerpo diplomático acreditado en España, que han dado una nota de color con sus vistosas vestimentas.