El Gobierno quiere que el Valle de los Caídos ayude a recordar a las víctimas
Celaá dice que ahora «toca pensar en lo siguiente» y que queda «mucho por hacer» en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica
El Gobierno no ha profundizado todavía en las posibilidades que la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos abre para el futuro del mausoleo, pero sí tiene claro que el enclave debería transformarse en un «espacio» que «ayude a la memoria de las víctimas» de la Guerra Civil y «no ofenda a nadie». En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la ministra portavoz en funciones, Isabel Celaá, ha reconocido que el Ejecutivo no ha hecho aún la «reflexión» sobre el futuro del monumento del que este jueves salieron los restos del dictador para ser inhumados en un panteón familiar del cementerio de Mingorrubio, en El Pardo.
Pero al mismo tiempo ha dejado claro que el Gobierno «tiene la intención de continuar trabajando en la memoria y la redignificación de todas las víctimas, conforme a la Ley de Memoria Histórica«. Por ello ha asegurado que «pronto» iniciará sus trabajos al respecto y ha aludido al informe que en 2011 elaboró una comisión de expertos para hacer propuestas sobre el futuro del enclave de cara a su «resignificación», entre las cuales se planteaba como primer paso la exhumación de los restos de Franco.
«El Gobierno no va a correr más que la propia historia», ha apuntado igualmente la ministra, quien ha recordado que ha costado 44 años exhumar al dictador y ahora «toca pensar en lo siguiente», que es precisamente definir el destino del Valle de los Caídos. En todo caso, Celaá ha señalado que la salida del dictador supone una «gran victoria de la democracia» de la que todos los españoles deberían sentirse «orgullosos», si bien admite que todavía queda «mucho por hacer» en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.
«Dejamos atrás una página de nuestra historia que desgarró a varias generaciones de españoles», ha subrayado antes de remarcar que la basílica ya no es «un enorme mausoleo en memoria del dictador», sino que ahora cobra «un nuevo sentido», porque en su interior ya solo hay «víctimas del odio», de distinto signo, pero víctimas. «El Valle de los Caídos ya significa otra cosa, cualquier Gobierno que tenga España avanzará en esa dirección», ha añadido la ministra portavoz, que además ha defendido la salud de la democracia y ha criticado que algunos desde Cataluña «se empeñen en decir» que sea un «Estado heredero del franquismo».
Por su parte, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha considerado la exhumación un «paso de gigante» para la reparación debida a las víctimas del franquismo y la «resignificación» del enclave. Sánchez considera que desde ayer los 34.000 españoles de los dos bandos de la Guerra Civil cuyos restos reposan en la basílica de Cuelgamuros «descansan en paz» porque, ha enfatizado, «el verdugo ya no descansa con ellos».
En una entrevista con La Sexta, ha apuntado también que para avanzar en esa resignificación del recinto habrá que hablar con las familias de los enterrados y con las entidades memorialísticas a fin de buscar el modo en que el enclave se convierta en un «lugar de justicia, perdón y reconciliación». Además, ante las críticas al Gobierno por la coincidencia de los malos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) con el traslado de los restos de Franco, ha dejado claro que, cuando se decidió la fecha de la exhumación, él no conocía el contenido de este indicador económico.