La paz en Afganistán peligra a pesar del acuerdo tras varios ataques de los talibanes
La ofensiva de los talibanes fue motivada por la negativa del presidente afgano Ashraf Ghani a liberar a 5.000 presos talibanes tal y como exige el acuerdo
El acuerdo entre Estados Unidos y los talibanes afganos, firmado el pasado sábado, ha encontrado ya varios obstáculos en los últimos días.
Al menos 20 soldados y policías afganos han muerto este miércoles en varios ataques a manos de los talibanes, horas después de que tuviese lugar una conversación telefónica entre el presidente estadounidense Donald Trump y el jefe político de los insurgentes talibanes.
Trump y Abdul Ghani Baradar habían conversado sobre el proceso de paz. «Tuve una muy buena conversación con el líder de los talibanes», dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca, aludiendo a la conversación. «No queremos violencia», agregó. La conversación se mantuvo después de que los dirigentes talibanes perpetrasen 33 ataques entre el pasado lunes y el martes. Dichos ataques, ponen fin a una tregua parcial de nueve días y en peligro al acuerdo que podría traer la paz.
La ofensiva de los talibanes fue motivada por la negativa del presidente afgano Ashraf Ghani a liberar a 5.000 presos talibanes tal y como exige el acuerdo firmado, a cambio de 1.000 integrantes de las fuerzas de seguridad afganas. Por su parte, los talibanes continúan sin reconocer la legitimidad del gobierno de Kabul (capital).
Un acuerdo no ‘de’ paz, si no ‘para’ la paz.
El acuerdo establece una retirada escalonada de las tropas estadounidenses del país. Estados Unidos se compromete a retirarse completamente de Afganistán en un plazo de 14 meses a cambio, entre otras cosas, del inicio de un diálogo entre afganos que incluya al gobierno, a la oposición, a la sociedad civil y a los talibanes. Se firmó tras un periodo de siete días de reducción de la violencia.
Las tropas estadounidenses llevan 19 años en el país. El acuerdo prevé que los entre 12.000 y 14.000 soldados que hay en el país pasen a 8.600 en los primeros 135 días a partir de la firma, es decir, a mediados de julio de este mismo año. A cambio, los talibanes se comprometen a impedir que el territorio que controlan sirva como base a a como Al Qaeda o el ISIS. El paso hacia la paz ha sido acogido con escepticismo por la población afgana, que lleva casi dos décadas viviendo entre las cruzadas de tres frentes.