Grecia pone en cuarentena un campo de refugiados por 20 casos de coronavirus
Las organizaciones humanitarias temen una propagación descontrolada y han pedido la evacuación inmediata de campos como el de Moria
El Gobierno de Grecia ha puesto este jueves en cuarentena a las más de 2.000 personas que viven en el campo de refugiados de Ritsona tras detectarse 20 casos de coronavirus. Así, durante los próximos 14 días queda totalmente prohibida la entrada o salida de este campo, situado a unos 75 kilómetros al noreste de Atenas, ha informado el ministro de Migración.
La decisión se tomó tras la detección de un primer caso de COVID-19 en una mujer africana que el pasado sábado dio a luz un bebé en un hospital de Atenas.
Tras este positivo, varios equipos médicos de la Organización Nacional de Salud Pública (EODY) hicieron pruebas a 63 personas que habían estado en contacto con ella y hasta el momento se han confirmado 20 casos de COVID-19, aunque ninguna de las personas presentaba síntomas de la enfermedad, según ha informado el Ministerio de Migración en un comunicado.
Las autoridades sanitarias continuarán este jueves tomando muestras de los migrantes y refugiados hasta haber controlado a la totalidad de los alrededor de 2.200 residentes que viven en los contenedores repartidos por los tres sectores del campo.
Además, un fuerte dispositivo policial se encuentra en el lugar para evitar la salida o entrada de personas y el ministerio de ha establecido en Ritsona una oficina para vigilar la aplicación de las medidas de cautela y ha reforzado además el despliegue de personal sanitario.
Aunque el Gobierno griego ha asegurado que ha habilitado en los campos de refugiados espacios que pueden servir para una cuarentena, las organizaciones humanitarias temen una propagación descontrolada y han pedido la evacuación inmediata de campos como el de Moria, donde viven hacinadas más de 20.000 personas.
En Moria «hay un baño para cada 200 personas y un grifo de agua potable para cada 1.300», señala Vasilis Stravaridis, director de Médicos Sin Fronteras Grecia. «Con estas condiciones, no hay un plan de gestión en caso de contagio, sino esperanza de que eso no ocurra», asegura.
Mientras, el Ministerio de Migración ha confirmado este jueves la aparición de un nuevo caso de COVID-19 entre la población de refugiados en la región de Kilkís, en el norte de Grecia.
Se trata de una mujer que vive en un apartamento cedido por la municipalidad a la que se le descubrió el virus tras ser ingresada en el departamento de obstetricia del hospital de esa ciudad. Ella y su familia han sido puestos en cuarentena y los equipos de EODY están rastreando los contactos que tuvo la mujer