El Supremo de Venezuela anula la presidencia parlamentaria de Guaidó

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en manos de Nicolás Maduro, ha decidido este martes retirar a Juan Guaidó de la presidencia de la Asamblea Nacional (Parlamento). En su lugar ha nombrado al diputado Luis Parra.

De esta forma, la Sala Constitucional del TSJ ha fallado a favor de una junta directiva paralela patrocinada por el régimen de Nicolás Maduro.

Esa junta fue impuesta en enero mediante una supuesta votación, sin quorum ni actas, que supuso el zarpazo final contra el parlamento opositor. La designación de Parra ha profundizado la grave crisis política e institucional de Venezuela. Únicamente el chavismo reconoce ese nombramiento. Internacionalmente, lo apoya Rusia, aliado incondicional del régimen de Maduro.

Fin de la historia

El Legislativo ha sido despojado hace tiempo por el chavismo de todos sus poderes reales. Desde que la oposición obtuvo en las elecciones de 2015 la mayoría calificada, se inició un proceso continuo en ese sentido.

«Esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la ley, valida la Junta Directiva de la Asamblea Nacional designada el 05 de enero de 2020 para el período 2020-2021, conformada de la siguiente manera: Luis Eduardo Parra Rivero como Presidente, Franklin Duarte como Primer Vicepresidente y José Gregorio Noriega como Segundo Vicepresidente», ha señalado el fallo.

Parra forma parte de los llamados «diputados Clap». El nombre alude a los comités del chavismo encargados del racionar los alimentos básicos a precios subsidiados. Detrás de ese esquema se esconde un enorme negocio transnacional reiteradamente denunciado por medios independientes e instituciones de justicia de terceros países.

Esa junta directiva paralela de diputados Clap está sancionada por la OFAC, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Los diputados pertenecen a partidos opositores. Esas organizaciones han decidido expulsarlos tras denuncias que afirmaban que se ofrecían a lavar la reputación de chavistas investigados por Estados Unidos. Prometían informes positivos de la Asamblea Nacional para ciertos sujetos, a cambio de enormes sumas de dinero.

Proscrita la directiva

La sentencia del TSJ proscribe además las actividades de los diputados opositores con la siguiente afirmación: «Prohibida la instalación de un parlamento paralelo o virtual, que no tiene ningún efecto jurídico, y cualquier persona pública o privada o institución que preste o ceda espacio para ello, será considerada en desacato; y cualquier acto ejercido como tal es nulo».