El Museo de Historia Natural de Nueva York retirará una estatua de Roosevelt por su simbología racista
El Museo de Historia Natural de Nueva York ha decidido retirar una polémica estatua de Theodore Roosevelt, presidente de Estados Unidos entre 1901 y 1909, situada a la entrada del edificio desde 1940 y criticada por glorificar el racismo y el colonialismo, en medio del movimiento social que ha llevado al derribo de varias efigies por el país.
En contexto: la decisión del Museo de Historia Natural de Nueva York se produce en medio de un acalorado debate nacional en torno a estatuas o monumentos. Manifestantes que protestan contra el racismo en todo Estados Unidos tras la muerte de George Floyd a manos de un policía en Minneapolis, han atacado estatuas de varias figuras históricas, incluido el navegante italiano Cristóbal Colón, por considerarlas racistas.
Teddy Roosevelt, que fue presidente estadounidense de 1901 a 1909, es considerado uno de los primeros conservacionistas y naturalistas estadounidenses. La efigie representa a Roosevelt montado a caballo y, a cada lado, una persona afroamericana y otra nativa americana a pie. “Sencillamente, ha llegado el momento de moverla», ha dicho en una entrevista con el New York Times la presidenta de la institución cultural, Ellen Futter.
«El Museo de Historia Natural ha pedido retirar la estatua de Theodore Roosevelt porque representa explícitamente a negros e indígenas como personas subyugadas y racialmente inferiores», ha asegurado el alcalde Bill de Blasio en un comunicado.
«En las últimas semanas, la comunidad de nuestro museo se ha visto profundamente conmovida por el cada vez mayor movimiento por la justicia racial que ha emergido del asesinato de George Floyd», ha agregado Futter, que ha afirmado que han estado observando cómo el mundo y EEUU se han estado fijando cada vez más en las estatuas como «símbolos poderosos y dolorosos de un racismo sistemático».
El museo, de propiedad privada pero que ocupa un espacio público, ha solicitado a la ciudad de Nueva York su retirada, que le han concedido. Futter ha querido subrayar que la decisión de mover la estatua está basada en su «composición jerárquica», y no por la figura de Roosevelt como tal, a quien el museo sigue honrando como un «pionero en la conservación».
La decisión del Museo de Historia Natural de Nueva York se produce en medio de un acalorado debate nacional en torno a estatuas o monumentos, inicialmente centrado en símbolos confederados como Robert E. Lee, uno de los comandantes de ese bando durante la Guerra de Secesión estadounidense, y que luego se ha extendido a otras polémicas figuras como Cristóbal Colón o Winston Churchill.
La semana pasada un grupo de personas le prendió fuego a una estatua de George Washington en Portland (Oregon) antes de derribarla, mientras que la ciudad de San Francisco ya ha retirado dos efigies de Colón esta semana ante las protestas ciudadanas.
También se ha pedido en Albuquerque (Nuevo México) la retirada de una estatua del conquistador Juan de Oñate, mientras que varias representaciones del santo español Junípero Serra ubicadas en California han sido atacadas, y otra efigie de Miguel de Cervantes fue pintada con la palabra «bastardo» en San Francisco.
En el caso de la estatua de Roosevelt, la decisión la ha tomado el propio museo, que antes había defendido que la pieza podía cumplir un papel educativo, pero que ahora cuenta también con el apoyo de la alcaldía neoyorquina.