El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este martes un memorando que excluye a los inmigrantes indocumentados de la distribución electoral después del censo.
Por qué es importante: esta decisión que puede cambiar la configuración del Congreso, actualmente en manos de la oposición demócrata. Miembros de la oposición y otros críticos con la Administración Trump han explicado al diario Los Angeles Times que el objetivo de esta nueva prohibición es suprimir los ratios de respuesta en los censos de ‘estados azules’ –en los que tiende a ganar el partido demócrata– con una amplia comunidad de inmigrantes, como California.
La medida ha sido tachada de inconstitucional, ya que la Carta Magna estadounidense obliga a una «enumeración real» cada diez años de «todas las personas» en el país, pero el presidente ha intentado en repetidas ocasiones limitar este conteo. Para ello, se apoya en grupos ‘nativistas’ –defensores de los privilegios de aquellos nacidos en una tierra–que sostienen que el lenguaje constitucional no está pensado para incluir personas en el país sin una autorización legal.
«A fines de la nueva distribución de Representantes después del censo 2020, es política de Estados Unidos excluir de la base de distribución a los extranjeros que no se encuentren en un estado migratorio legal, reza el memorándum lanzado por la Casa Blanca.
La orden de Trump llega después de que el gobierno federal comenzase el conteo del censo el pasado marzo. Alrededor de dos tercios de los hogares en el país ya han respondido a la encuesta, una herramienta clave para determinar cómo se distribuyen los fondos federales y la cantidad de representantes de cada estado que se manda al Congreso. La Administración ha pedido cuatro meses adicionales para completar el censo de 2020, alegando un retraso por la pandemia del coronavirus.