China responde al ataque diplomático de EEUU y ordena el cierre de su consulado en Chengdu
Mark Schiefelbein | AP Images
China ha exigido hoy a Estados Unidos el cierre de su consulado en la ciudad suroccidental de Chengdu como represalia a la reciente orden de clausura de la oficina diplomática china en la ciudad de Houston (Texas).
En contexto: el cierre del consulado chino el pasado miércoles se produjo en medio de nuevas acusaciones de espionaje –robo de propiedad intelectual e información de empresas estadounidenses– de EEUU a China y se trata de una de las acciones más agresivas que ha tomado Washington desde que estableció relaciones diplomáticas con Pekín en 1979. China ha negado su implicación en las acusaciones.
«Esta contramedida tomada por China es una respuesta legítima y necesaria a la medida injustificada de Estados Unidos de cerrar nuestro consulado en Houston. La relación entre ambos países no es la que China desearía, pero Washington es responsable de ello», ha anunciado el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado. Según la Cancillería china, su respuesta está «en línea con la ley internacional, las normas básicas que rigen las relaciones internacionales y las prácticas diplomáticas» dado que, a sus ojos, la medida tomada por Washington rompe todas estas reglas.
Washington dio el pasado miércoles 72 horas a Pekín para cerrar su consulado en Houston para «proteger la propiedad intelectual estadounidense y la información privada de sus ciudadanos». A lo que China (el portavoz del Ministerio Wang Wenbin) respondió: «Estas acusaciones son maliciosas y su único objetivo es difamar a China. El cierre del consulado es una medida completamente injustificada, y China se reserva el derecho a tomar represalias».
El trasfondo de las diferencias entre las dos potencias es la subyacente pugna por la hegemonía, la guerra tecnológica y comercial y, más recientemente, las críticas de EE.UU. a la nueva ley de seguridad para Hong Kong y a la situación en Xinjiang.
