El juzgado de vigilancia penitenciaria ha acordado suspender el tercer grado al exvicepresidente catalán Oriol Junqueras y a otros cuatro presos del procés[contexto id=»381726″] mientras resuelve el recurso de la Fiscalía contra el régimen abierto que les concedió la Generalitat el pasado 14 de julio.
Lo más importante: la Fiscalía ha pedido hoy al juzgado de vigilancia penitenciaria que suspenda de forma inmediata el tercer grado a seis de los nueve presos condenados por el procés para evitar que la semilibertad que les concedió la Generalitat cree una «total sensación de impunidad», tanto para ellos como para la sociedad.
En cinco providencias, que se pueden recurrir en un máximo de tres días, la titular del jugado de vigilancia penitenciaria número cinco de Cataluña, sobre la que recaen los recursos relativos a Junqueras, los exconsellers Raül Romeva y Joaquim Forn, el exlíder de la ANC Jordi Sànchez y el de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, acuerda que el escrito de la Fiscalía comporta el afecto suspensivo del tercer grado hasta que se resuelva el fondo del asunto.
Desde el 14 de julio, los 9 condenados en el Tribunal Supremo a penas de prisión por sedición y malversación, como responsables del proceso independentista que tuvo su eje en el 1-O, comenzaron a disfrutar del tercer grado, que les ha permitido salir a pasar los fines de semana con su familia.
Esas salidas se han sumado a las que ya disfrutaban desde febrero, para trabajar, hacer voluntariado y cuidar a sus familiares, en virtud del artículo 100.2 del reglamento penitenciario, que les permitió adelantar la semilibertad.
Las defensas tienen ahora tres días para responder al recurso de la Fiscalía.
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha denunciado este martes que los presos soberanistas han sido objeto de una «venganza» por la retirada provisional del tercer grado penitenciario, y se ha preguntado: ¿Este es el diálogo que ofrece España?«. En Twitter, Torra ha criticado la decisión judicial alertando de que «la ley no prevé una venganza como respuesta».
Por su parte, el líder de JxCat, Carles Puigdemont, ha denunciado que para «el régimen español de cualquier signo la venganza es una estructura de Estado». «Con el alma oscurecida por togas salvapatrias y una monarquía carcomida, heredera de la dictadura, se mantienen impasibles en la represión», ha resaltado Puigdemont en Twitter, antes de zanjar: «Nunca lo olvidaremos».