El ‘no’ a la independencia se ha impuesto de nuevo en Nueva Caledonia, territorio francés en el Pacífico, con un 53,26% escrutados todos los votos, según ha informado este domingo la Alta Comisión que organizó la consulta.
En contexto: en un primer referéndum, celebrado el 4 de noviembre de 2018, el ‘no’ había ganado con un 56,7%, mientras que el ‘sí’ sumó 43,3%. Al imponerse el no, está previsto un tercer referendo que podrá realizarse en 2022.
«Los electores mayoritariamente han confirmado su deseo de mantener Nueva Caledonia en Francia. Como jefe del Estado, acojo este signo de confianza con un profundo sentimiento de reconocimiento. También acojo estos resultados con humildad», ha dicho el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
«No estoy satisfecho con la tendencia que hemos tenido esta noche, que vuelve a poner de nuevo en relieve la profunda división que hay en la sociedad caledoniana respecto a esta cuestión esencial de la independencia», ha dicho, por su parte, el presidente del Gobierno local, Thierry Santa.
Este archipiélago rico en níquel, situado a 18.000 kilómetros de París, francés desde 1853, representa uno de los últimos bastiones de soberanía europea en la región.
Este referéndum, como el primero, se inscribe en un proceso de descolonización iniciado en 1988 tras varios años de violencia entre los canacos, pueblo autóctono, y los caldoches, de origen europeo. Los enfrentamientos terminaron en una toma de rehenes y un ataque a la gruta de Uvea en mayo de 1988 con un saldo de 25 muertos.