Facebook ha rechazado «2,2 millones de anuncios» y «120.000 publicaciones de Facebook e Instagram han sido retiradas por intentar obstaculizar la participación en la votación» en las elecciones estadounidenses, ha anunciado el vicepresidente de la empresa, Nick Clegg, en una entrevista con el periódico Journal du Dimanche.
Lo más importante: Facebook ha redoblado esfuerzos en los últimos meses para no repetir la experiencia de 2016, cuando su red fue utilizada en operaciones masivas de manipulación de electores, dirigidas desde Rusia, durante la campaña presidencial de Estados Unidos y durante el referéndum del Brexit en el Reino Unido.
Además del rechazo de anuncio y retirada de publicaciones, «se mostraron advertencias en 150 millones de informaciones falsas verificadas por medios independientes», ha explicado el vicepresidente de Asuntos Públicos y Comunicación de la empresa estadounidense. «Treinta y cinco mil colaboradores se ocupan de la seguridad de nuestras plataformas y contribuyen a las elecciones. Hemos establecido colaboraciones con 70 medios especializados, cinco de los cuales en Francia, en la verificación de informaciones», ha indicado Clegg.
«También disponemos de herramientas de inteligencia artificial. Estas permitieron la supresión de miles de millones de publicaciones de cuentas falsas, antes incluso de que fueran denunciadas por los usuarios», ha dicho el vicepresidente de Facebook. El sitio almacena además «todos los anuncios y las informaciones, como su financiación o su procedencia, durante siete años para garantizar transparencia».
Según Clegg, en 2016 «Facebook no había identificado ni suprimido ni una sola red extranjera de las que interfirieron en las elecciones. Entre marzo y septiembre de este año, hemos suprimido 30 redes maliciosas en el mundo, incluyendo algunas que apuntaban contra Estados Unidos».
A principios de octubre, Facebook había retirado más de 300 cuentas y páginas activas en Facebook e Instagram. Según la compañía, guardaban relación con un gabinete de marketing, Rally Forge, que trabaja para Turning Point USA, una organización que busca movilizar a los estudiantes en torno a Donald Trump, sobre todo en los estados donde el resultado de las elecciones se adivina muy ajustado.