El banquero Cai Guohua, antiguo presidente del banco Hengfeng, ha sido condenado este viernes a muerte con una suspensión de dos años por malversación de fondos, abuso de poder, corrupción y recibir sobornos y préstamos ilegales.
Lo más importante: el Tribunal Popular Intermedio de la ciudad de Dongying, en la provincia oriental de Shandong, ha explicado en un comunicado difundido a través de la red social Weibo que si Cai no comete más delitos en los dos próximos años su pena será conmutada por cadena perpetua.
Además la corte ha añadido que sus derechos políticos han sido suspendidos de por vida y sus propiedades, confiscadas. El fallo del tribunal ha incidido en que el banquero se aprovechó de su posición para «ocupar ilegalmente propiedades del banco en beneficio propio» y que su conducta es constitutiva de los delitos mencionados.
Cai Guohua es «uno de los banqueros más corruptos de la historia» y se habría adjudicado sumas que superan los 10.300 millones de yuanes (1.134 millones de euros), según recoge el diario Global Times.
El banco Hengfeng, con sede en Shandong, comenzó un proceso de reestructuración en 2017, cuando los organismos reguladores chinos lanzaron una campaña para frenar los riesgos financieros en el sector bancario. El año pasado, el predecesor de Cai en el banco Hengfeng, Jiang Yunxi, también fue declarado culpable de corrupción y condenado igualmente a muerte con una suspensión de dos años.