El expresidente Evo Morales ha vuelto a Bolivia este lunes, un día después de la investidura de Luis Arce y tras un año de exilio transcurrido casi todo en Argentina, cuyo presidente Alberto Fernández lo ha despedido en la frontera.
Por qué te lo contamos: Evo Morales había sido declarado vencedor de las elecciones de octubre de 2019 para un cuarto mandato consecutivo, pero luego fueron anuladas entre denuncias de fraude a su favor, que siempre ha negado. Ahora, vuelve a su país después de que el MAS haya recuperado el poder con Luis Arce como nuevo presidente de Bolivia, tras ganar las elecciones generales del mes pasado con una amplia mayoría del 55,1% de los votos.
«Muchas gracias hermano Alberto. Parte de mi vida queda en Argentina», ha dicho Morales antes de cruzar a pie el puente que une la localidad argentina de La Quiaca con la boliviana de Villazón.
El expresidente boliviano ha sido despedido con un acto masivo en La Quiaca, en un país en el que estuvo desde el pasado 12 de diciembre previo paso por México tras dejar un mes antes Bolivia.
Morales ha regresado acompañado de quien fue su vicepresidente durante sus casi 14 años en el poder, Álvaro García Linera, y varios exministros de su etapa al frente de Bolivia.
El expresidente tiene previsto pernoctar en esta jornada en la localidad andina de Uyuni, para proseguir el martes su viaje hasta Orinoca, su localidad natal, y el miércoles llegar a Chimoré, en la zona cocalera donde inició su carrera política y donde sigue siendo presidente de las federaciones de productores de hoja de coca.