Evo Morales reivindica la victoria de su partido en las elecciones bolivianas tras los sondeos a pie de urna
El expresidente de Bolivia Evo Morales ha asegurado desde Buenos Aires que su partido ha ganado las elecciones y que Luis Arce será el nuevo mandatario, poco antes de que un sondeo a pie de urna les diera como vencedores en la primera vuelta, mientras se ralentiza el recuento oficial.
En contexto: estas elecciones llegan un año después de que fueran anuladas las anteriores, en medio de denuncias de fraude a favor de la reelección de Morales, sobre quien pesan varias órdenes para comparecer por acusaciones de genocidio, terrorismo y sedición, que él niega.
«Se ha producido una victoria del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP). Hermano Luis Arce, presidente, y hermano David Choquehuanca vicepresidente. Además, el MAS IPSP tendrá la mayoría de las dos Cámaras de la Asamblea Legislativa Plurinacional, es una gran responsabilidad (…) ‘Lucho’ (Luis) será nuestro presidente», ha dicho Morales en una declaración a la prensa.
Estas declaraciones llegan tras darse a conocer un sondeo a pie de urna que da como ganador en la primera vuelta al Movimiento al Socialismo (MAS), de Evo Morales, en las elecciones de este domingo en Bolivia.
La encuesta de Ciesmori para las cadenas de televisión Unitel y Bolivision da un 52,4% de los votos al candidato presidencial del MAS, Luis Arce, con lo que sería el ganador al tener más de la mitad de votos. A continuación quedaría Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, con el 31,5%, seguido de Luis Fernando Camacho, de Creemos, con el 14,1%.
Ya por la mañana, en otra comparecencia, Morales ha añadido que «afortunadamente» su partido tiene su propio sistema de control electoral y que sus delegados harían el registro de cada acta en todas las mesas de votación. «Hoy hemos recuperado la democracia», ha dicho el político.
«Juntos construiremos un país que deje de lado los rencores y que nunca se recurra a la venganza», ha afirmado Morales, que en estos comicios no aspiraba a ningún cargo y vive en Argentina desde finales de 2019, cuando dejó la Presidencia y abandonó Bolivia denunciando un golpe de Estado.
Esa situación le impidió llevar adelante un cuarto mandato consecutivo, entre denuncias de fraude electoral que él siempre ha negado, y en la distancia ha ejercido como jefe de campaña de su partido.
En la jornada electoral de hoy, unos 7,33 millones de ciudadanos estaban convocados a votar, en el país -donde sufragar es obligatorio- y en el exterior, con Argentina como principal núcleo, donde estaban habilitados para votar 142.568 bolivianos.
Arce y Mesa, su principal adversario, partían como favoritos, con posibilidades de disputar una segunda vuelta que tendría que realizarse en noviembre próximo si ninguno alcanzaba los porcentajes suficientes para adjudicarse el triunfo en primera.