El Gobierno griego ha decretado el cierre de la enseñanza primaria y guarderías a partir del próximo lunes, una semana después de que lo hiciera con la secundaria, en un nuevo intento de atajar el avance descontrolado del coronavirus, que en los primeros siete días de confinamiento parcial se ha cobrado una cuarta parte de todas las víctimas registradas hasta ahora.
Lo más importante: el ministro de Sanidad, Vassilis Kikilías, ha señalado este sábado que esta nueva medida tendrá de momento vigencia hasta el 30 de noviembre, como el resto de las restricciones aprobadas en el marco del confinamiento. La titular de Educación, Nikos Kerameos, ha explicado, por su parte, que, al igual que las clases de secundaria se están impartiendo por internet, las de los alumnos de primaria se darán a través de la televisión pública.
El comité de expertos en enfermedades infecciosas que asesora al Ministerio de Sanidad había recomendado esta medida adicional, con el argumento de que al mantener abiertas las escuelas primarias y el preescolar la movilidad en las calles era mucho mayor. Según ha explicado a la cadena de televisión pública ERT Athanasios Tsakris, miembro del comité, aunque los pequeños no aportan en sí mucho a la propagación del coronavirus[contexto id=»460724″], el hecho de que vayan a la escuela acompañados por sus padres o abuelos aumenta mucho el tránsito en las calles, y esto es precisamente lo que se quiere evitar.
El viernes, el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, volvió a pedir a la ciudadanía limitar sus movimientos a lo «estrictamente necesario» para así poder atajar el avance de la segunda ola de coronavirus.
Desde hace una semana rige en Grecia un confinamiento parcial, que excluye las salidas de casa por trabajo o para la compra, ir al banco, a pasear, cuidar de personas necesitadas o, hasta ahora, llevar a los niños al colegio. En vista de que las cifras no mejoran y que la presión sobre la sanidad pública es cada vez más asfixiante, los expertos han pedido aún mayores restricciones, ampliar al máximo posible el teletrabajo y una mayor duración del confinamiento, previsto de momento solo hasta el 30 de noviembre.
Desde el viernes rige además un toque de queda a partir de las nueve de la noche hasta las cinco de la mañana, que pretende restringir aún más el movimiento en las calles. Solo está permitido salir por motivos laborales, para las emergencias y para pasear a la mascota en un área cercana al domicilio.
Las autoridades sanitarias anunciaron el viernes 3.038 nuevos casos de coronavirus, lo que elevó el total de contagios desde el comienzo de la pandemia a 69.675. Además, el número de fallecidos ascendió en 38 hasta 997. Grecia tiene cerca de 11 millones de habitantes.
Desde el pasado sábado, cuando entró en vigor el confinamiento, se han registrado 17.421 nuevos casos y 282 muertes, lo que significa que la cuarta parte de todos los contagios y fallecimientos desde el inicio de la pandemia se produjeron esta última semana.