La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha denunciado este miércoles haber sufrido un «ciberataque»[contexto id=»382849″] y ha anunciado «la apertura inmediata de una investigación» en colaboración con la policía neerlandesa, puesto que su sede se encuentra en Ámsterdam desde el año pasado, cuando entró en vigor el Brexit.
Debes saber: la agencia ha rechazado compartir «detalles adicionales mientras la investigación esté en curso» y no ha informado de si este incidente afecta a la revisión de las autorizaciones de comercialización de las vacunas de coronavirus, desarrollados por las farmacéuticas Pfizer/BioNTech y Moderna, que lleva en marcha desde hace una semana.
Con la información proporcionada hasta ahora por la EMA no se puede interpretar el alcance del incidente, lo que deja abiertos distintos escenarios: un posible ataque fallido sin mayores consecuencias, el robo y destrucción de datos en los ordenadores de la organización, o un ataque para impedir el acceso a los informes sobre las vacunas de forma temporal.
La directora de la EMA, Emer Cooke, hablará mañana ante el Parlamento Europeo en Bruselas para responder a las preguntas de los eurodiputados sobre el proceso de revisión de las licencias de uso de las vacunas más avanzadas. Se espera que dé su respaldo a la de Pfizer/BioNTech antes del 29 de diciembre, y a la de Moderna sobre el 12 de enero.
En una entrevista con Efe este miércoles, Cooke ha subrayado las dificultades «del teletrabajo» y la comunicación digital a la que están obligados todos los expertos, científicos y resto de personal de la EMA, lo que ralentiza sus labores y complica la gestión de la crisis sanitaria actual.
«Estamos trabajando muy duro para cumplir con las expectativas de la población europea» , asegura Cooke sobre el proceso para aprobar el uso de la vacuna en territorio europeo.
La EMA tenía su sede en Londres hasta el año pasado, pero cuando los británicos confirmaron su decisión de abandonar la Unión Europea, la agencia decidió trasladar su oficina central en Ámsterdam. Desde allí, representa a las autoridades nacionales de medicina de todos los Estados miembros e informa directamente a la Comisión Europea.