Los miembros de la Ponencia o grupo de trabajo de la Comisión de Educación del Senado sobre la ley Celaá se reúnen mañana para estudiar las enmiendas presentadas, aunque, según han dicho este miércoles fuentes parlamentarias, el hecho de que el PSOE no lleve ninguna puede significar que no quieren que el texto sufra cambios en la Cámara Alta
De no añadirse modificaciones al proyecto de la ley orgánica de modificación de la ley orgánica de educación (Lomloe), conocida como ley Celaá, la norma no tendría que volver al Congreso y se votaría definitivamente el día 23 en el pleno del Senado para convertirse en la octava ley educativa de la democracia.
Además del PSOE, tampoco ERC y PNV han registrado enmiendas. Por su parte, algunos partidos como PP y Ciudadanos llevan al Senado, además de enmiendas, vetos pidiendo la devolución del texto.
Los «populares» han presentado 184 enmiendas a la ley Celaá, entre las que se pide que el castellano sea lengua vehicular de la enseñanza, los inspectores consigan plaza de acuerdo a un proceso de oposición o que la Religión tenga una asignatura alternativa.
También quieren que se fije la Ética obligatoria en cuarto de la ESO, el Latín y la Cultura Clásica vuelvan a tercero y cuarto de la ESO o que se elimine del texto que los alumnos extranjeros que quieran optar a la Universidad deban superar una prueba de acceso determinada por el Gobierno.
Por su lado, Ciudadanos argumenta con su veto que se debe devolver el proyecto de ley al considerar que en este contexto de crisis sanitaria no se debería tramitar una ley de esta importancia, además de que su contenido ha dividido a los grupos parlamentarios. La formación naranja también critica que no se incluya un plan presupuestario o que se deje un papel subsidiario a los centros concertados y que el castellano deje de ser lengua vehicular.
Y ha registrado en el Senado más de 60 enmiendas que, además de hacer hincapié en los temas anteriores, incluyen cambios respecto a la creación de la Agencia Independiente de la Alta Inspección Educativa, un Plan Estratégico de Convivencia Escolar y un Estatuto del Estudiante no Universitario.
Entre el resto de partidos, llevan enmiendas, por ejemplo, Compromís para que se regule el acceso y la promoción interna en la función pública docente, que se dé más peso a la Música y sea materia de primero a tercero de ESO.
Más Madrid, dentro del grupo Izquierda Confederal del Senado, propone ampliar la gratuidad de la escuela infantil y lograr que las aportaciones que realmente tienen un carácter legal y voluntario y que pagan las familias en la concertada tengan la debida transparencia y sean publicadas.
Junts per Catalunya quiere con sus 52 enmiendas blindar el catalán como lengua vehicular en Cataluña, que haya una oferta «gratuita y de equidad» para las plazas sostenidas con fondos públicos, públicas y concertadas, y la defensa de las lenguas clásicas y las Humanidades.