El rey evita mencionar las polémicas del chat de exmilitares y de su padre en la Pascua Militar
Felipe VI ha evitado mencionar el polémico chat de militares retirados en el que se proponía fusilar a 26 millones de españoles durante su discurso de la celebración de la Pascual Militar. Tampoco ha hecho mención a su padre, quien ayer, martes, cumplió 83 años y que permanece en Emiratos Árabes Unidos desde el 3 de agosto tras salir a la luz sus supuestas irregularidades financieras. Sí ha hecho alusión a la pandemia del coronavirus. «El año 2020 ha sido un año duro, muy duro», ha dicho. Por eso ha querido «recordar y honrar con profundo respeto a todas las víctimas que deja la COVID-19, apoyar a sus familias y a quienes sufren la enfermedad». En este sentido, ha felicitado la labor de los militares en este campo: «Desde el pasado mes de marzo hacéis un trabajo extraordinario. Habéis reaccionado con iniciativa, inmediatez y eficacia».
Por qué es importante: se trata del primer discurso del año del rey y del evento que marca el inicio del año militar en España. Es, además, la primera vez que Felipe VI coincide con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la propuesta de renovación de la monarquía.
El acto ha venido marcado por la pandemia, que ha retocado parte del programa respecto a otros años y ha reducido a un tercio, por lo que solo han estado en el Salón del Trono las principales autoridades civiles, militares y los condecorados.También por la controversia que provocaron tanto la carta enviada al rey por un grupo de mandos del Ejército retirados en la que criticaban al Ejecutivo de coalición como por el escándalo del mencionado chat.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, también presente en el acto, sí ha hecho mención explícita a esta polémica en su intervención, inmediatamente anterior a la del rey. «Solo merecen el rechazo más absoluto, por su intolerancia, sus delirios y su total alejamiento de los valores castrenses», ha asegurado la ministra, en alusión a «una insignificante minoría, que sólo se representa a sí misma, que busca una publicidad y un protagonismo, que ni merece ni tiene y que cuestiona irresponsablemente las bases de la convivencia en España». La ministra ha incidido en que «nadie tiene derecho, y menos quienes en su día vistieron el uniforme de las Fuerzas Armadas, a perjudicar el inmenso prestigio» del Ejército, con «la plena conciencia y agradecimiento» de la ciudadanía.
La propia Robles anunció a comienzos de diciembre la petición a la Fiscalía para que investigase si los comentarios del chat, donde se hablaba de «pronunciamientos» y de «fusilar a 26 millones» de españoles, podrían ser constitutivos de delito. A ello se unió una carta remitida al rey por 73 mandos retirados del Ejército de Tierra en la que aseguraban que la «cohesión nacional» corría graves riesgos con el actual Gobierno «social-comunista, apoyado por filoetarras e independentistas».
La presencia juntos de Felipe VI y Sánchez tiene lugar después de que el jefe del Gobierno anunciara la pasada semana que se va a emprender «una hoja de ruta de renovación» de la monarquía para que sea más transparente y ejemplar tras el desgaste generado por los múltiples escándalos de las supuestas irregularidades financieras de Juan Carlos I.